La historia volvió ayer a repetirse en las calles del
polígono del Tarajal. No es nada nuevo y precisamente por
eso más desesperación hay entre los comerciantes de esta
instalación. Según comentaron, más de 30 naves decidieron
cerrar sus puertas ante la falta de actividad comercial
provocadas por los tumultos de porteadores.
La calle central y superior que conectan con el puente del
Biutz quedaron colapsadas desde primeras horas de la mañana
y hasta eso del mediodía, según el portavoz del polígono,
Mohamed Ahmed. La Policía Nacional se vio obligada a actuar
para controlar la desbandada de los porteadores. Esta labor
acabó, según apuntó Ahmed, con los agentes sacando a los
clientes de las naves. “Hemos tenido que ver como la Policía
ha echado a varios de nuestros compradores”, dijo.
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