Efectivos de la Policía Local y de la Policía Nacional se
vieron obligados ayer a intervenir a última hora de la tarde
en el Centro de Reforma de Menores de Punta Blanca, después
de que siete internos, uno de ellos mayor de edad, se
amotinaran y no pudieran ser controlados por el personal de
las instalaciones, en cuyo interior causaron diferentes
destrozos hasta que fueron reducidos.
Varias unidades de la Jefatura Superior del Cuerpo Nacional
de Policía y de la Policía Local, con material
antidisturbios, se vieron obligados a intervenir ayer a
última hora de la tarde en el interior del Centro de Reforma
de Menores de Punta Blanca, desde donde fueron requeridos
para sofocar el motín de siete internos del módulo más
conflictivo, que está compuesto por diez menores.
Según fuentes policiales, los altercados comenzaron poco
antes de las 20.00 horas en el patio del centro, donde esos
siete jóvenes, uno de ellos ya mayor de edad y todos de
“fuerte” complexión física, comenzaron un motín contra el
personal que les vigila.
Los ‘rebeldes’ pudieron ser trasladados al interior de sus
celdas, donde no depusieron su actitud y comenzaron a
destrozar las dependencias, al tiempo que amenazaban a los
trabajadores con que serían denunciados si se les tocaba,
según ha podido saber este periódico de fuentes del interior
del reformatorio.
Por ello, desde la dirección de Punta Blanca se optó por
requerir la presencia policial, que llegó al centro –seis
vehículos– sobre las ocho y media de la tarde y que, aún
así, se tardó cerca de media hora en sofocar a los menores.
Los agentes sopesaron la detención de uno de los amotinados
más conflictivos, algo que fue descartado por la propia
Fiscalía, por lo que finalmente no se produjeron arrestos.
El altercado no causó daños personales ni a los jóvenes
amotinados ni a los trabajadores del centro ni a los
policías que intervinieron.
|