Soy un lector asiduo de este periódico, ya que me gusta
estar informado de las noticias que ocurren en el mundo y
sobre todo en mi ciudad.
El miércoles cuatro de Marzo, se publicó un artículo sobre
la Asociación de Amas de Casa. Al leerlo me dije, que gesto
más bonito y qué labor más encomiable: Hablar, entretener,
llevar calor y ternura a los ancianos de Nazareth.
Pero al fijarme en la foto que acompañaba al reportaje,
sentí vergüenza ajena ya que una de las señoras que aparece
en dicha foto, echó a su propia madre de su casa hace dos
años, con 84 años. Durante este tiempo no ha querido, ni
quiere saber nada de ella. Entonces yo me pregunto:
¿Que calor humano puede dar esta “señora” a esos ancianos ?
¿Con que moral se presenta en Nazareth?
¿Cómo les hace sentir el amor y la seguridad que proporciona
un hogar?
¿No estará utilizando esta acción para limpiar su imagen y
su conciencia?
Lo primero igual lo puede conseguir, pero lo segundo no
tiene remedio, la conciencia se tiene o no se tiene.
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