Y no es de ahora. Es la canción de
toda la temporada, sin que en la directiva se den cuenta de
que por este camino se llegará a un fracaso, al final de
temporada.
Aquí hay dos cosas, la primera que puede ser menos equipo de
lo que se ha dicho que era, y la segunda que no se está
sacando rendimiento a lo que hay.
Va siendo hora de que nos dejemos de aplausitos, de fotos y
de “pamplinas” para presentar cara a los equipos que dicen o
pueden decir algo, de verdad.
Lo de Marbella fue un fiasco, lo del pasado domingo, frente
al Polideportivo Ejido, la confirmación de que no se tiene,
o no se ha tenido, hasta ahora, personalidad.
El domingo no se fue, desde el primer momento, por el
partido. El domingo se fue a remolque de lo que un equipo
bien ordenado, pero sin correr, mandaba, y en todo el
encuentro no se dio la sensación de que se había salido para
ganar. Esto es lo malo.
Es cierto que el Polideportivo Ejido tiene un buen equipo,
pero no es de los que corren, no es de los que van al cuerpo
a cuerpo, y el Ceuta, con menos calidad, eso es indudable,
si les deja la ventaja, como les dejó, a los almerienses, no
puede hacer otra cosa que perder. Y perdió.
El Polideportivo conocía las carencias del Ceuta, el Ceuta
no supo cuales eran los puntos débiles del Polideportivo
Ejido. El resultado fue justo, yo diría que incluso corto,
porque si los almerienses hubieran necesitado otro gol,
estoy seguro que, lo habrían marcado.
Ahora mismo la pregunta que se hacen muchos aficionados es
¿A qué juega el Ceuta? ¿Tiene jugadas de estrategia
preparadas?¿Tiene algún jugador resolutivo para
circunstancias como la del domingo?.
Desde nuestro punto de vista no lo tiene. No se sabe, por
mucho que se levante la mano en los corners o en las faltas,
qué es lo que pretende. No tiene jugadores con carácter que
sean capaces de levantar un partido. No juega a nada, y a
las pruebas nos podemos remitir, al menos, hasta hoy.
Otra vez y con resultados que podrían haber sido favorables,
en otros equipos, por lo que algunos han dejado de hacer, se
ha vuelto a distanciar el cuarto puesto. Otra vez de nueve
puntos posibles tan sólo se ha logrado uno. Otra vez ha
vuelto a mostrarse como equipo del montón, en una
competición pobre y sin nada que destaque.
Y va siendo hora, todavía hay tiempo, de llamar a las cosas
por su nombre, porque cuando el Ceuta se adelanta en el
marcador no sabe administrar esa ventaja, hasta el final.
Cuando le marcan a él no logra ni el empate, al menos, con
equipos de los que “dicen algo”.
Lo decía al principio y lo repito, es posible que no haya
equipo para más, con lo que se ha engañado a la afición, o
no se sabe sacar el rendimiento que puede dar el conjunto,
con lo que habría que haber cambiado al inquilino del
banquillo.
No soy, ni fui nunca, partidario de cambios de entrenador,
pero con mejor clasificación hemos visto desfilar a Calderé,
al “Coque”,el pasado año y a otros varios en los años que el
Ceuta lleva en la segunda división B.
La apuesta de este año, de momento, y cada vez falta menos
para el final, no está saliendo como se ha dicho que podría
salir. Hoy por hoy, esto no es rentable. Alguien tendrá que
decir por qué se sigue como se está siguiendo.
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