A ustedes, por un casual, les
importa un milímetro cuadrado de carajo el que, al marido de
la remilgada pepera Ana Mato, le regalara un flamante Jaguar
el enchironado Carreras, “corrupto oficial del invento”? A
mí me la refanfinfla, son todos ellos, los politicastros,
unos seres tan lejanos e irreales que, sencillamente, no me
interesan sus dimes y diretes y menos aún cuando salió la
oronda Soraya Saenz de Santamaría, recien llegada de otra
galaxia, diciendo nada menos que, en la persecución peperil
emprendida por el Garzoneti “no se respeta la presunción de
inocencia”. ¡Para mear y no echar gota! Todavía recuerdo al
abogado del PP, directamente enviado por la alcaldesa de
Marbella, con cara de haber sido abducido y estar
reponiéndose, maquinando en la Audiencia Nacional para que
revocaran la libertad provisional del “reo por antonomasia”
Juan Antonio Roca y los viles trajines del abducido tratando
de encalomar a Roca los desmanes del descansado Jesús Gil,
enemigo oficial de la enmechada edil marbellera y que
reventó sin que, ni ella ni el Arenas, pudieran meterle mano
para vengarse por los ininterrumpidos fracasos electorales
del peperismo marbellí.
Pero ser empitonados sienta fatal. Por eso se vengan a lo
cutre y los cursis de La Razón ponen en portada a Garzón con
un conocido juez en el regazo y hablan de los viajes
exóticos del magistrado. ¿Qué dicen? ¿Qué lo de la portada
era un macaco y no un juez? ¿Qué Garzoneti posa con una
especie de mono de mirada entre altiva y desequilibrada ¿
Vale. Ya saben que soy un poco corta de vista, de hecho
tengo tantas dioptrías de miopía como de intuición y mi
tercer ojo, para el que no uso lentillas por ahorrar, me
indicó que, el simio era un magistrado con afán de
aparentar, prolijo en detener a esposas e hijas de
imputados, disfrazado eso sí, de caricatura étnica. Ya
saben, de sabios es errar y de hecho, cada error es ocasión
de aprendizaje y crecimiento espiritual y como quiero crecer
espiritualmente insisto en que, el primate retratado con el
de la Audiencia Nacional es un juez con ansias de estrellato
camuflado bajo la piel pulgosa de un inocente animalillo del
buen Dios.
Pero, jueces y eslabones perdidos aparte, el Camps echa
azufre porque le acusan de que le regalaban los trajes ¡cutrerío
vil!, la pepera Ana Mato pone cara de sorpresa porque, el
Jaguar se lo obsequiaron a su ex cuando todavía estaban
maridados y ella ni se enteró. ¿Quién va a reparar en un
triste Jaguar apalancado a la puerta de la casa? Eso es cosa
de los socialistas que, como algunos van de ateos, gastan
muy mala hostia y encima, según los del PP, son unos
corruptos. ¡Y vengan alcaldes encausados por
recalificaciones y por pamplineríos! ¡Y venga a machacar
famas y honras en los telediarios!. De hecho, a la hora del
café con la tostada y la manteca colorá, en el periódico del
bar siempre hay una nueva fama porculeada y anuncios de
nuevas fiscalías antiblanqueo y anticorrupción. Que no
antibandas de criminales extranjeros ni antibanqueros y
especuladores. Ni fiscalías antipederastas.
El pobre alcalde de Alcaucín chupando reja con la otra
víctima de los “justicieros” el arquitecto Mora, por mor de
hacer cuatro casas en los eriales y dar jornal a los
lugareños. Pero luego, les apuesto un curso de yoga
kundalini, que no hay pelotas para, cuando vuelva el
impresentable Carod Rovira de despilfarrar el sudor de los
currantes españoles en costearse un viaje a Ecuador a todo
trapo y a tutiplén sin otro motivo que tener la poca
vergüenza y cometer la villanía de sustraer un millón de
euros a la España que está pasando hambre para regalárselo a
la “nación indígena de los shuars” para el “proyecto Sasiku”
que consiste en “sasikar” los dineros a los pobres españoles
para promover “la lengua shuars”, no hay pelotas en esta
desdichada y vapuleada piel de toro para que estén los de la
Udyco en la escalerilla del avión para engrilletar al
dadivoso y llevárselo al juez para que explique el de cómo y
de donde va a regalar a los indígenas ese millón de euros
que quitaría tantas fatiguitas y tanto de rebuscar en los
contenedores de desperdicios de los supermercados a una
hartá de españoles.
En la patria del “¡Y más golfos sois vosotros!” la única
inversión auténticamente rentable sería lanzar un satélite
para tratar de determinar si existe, en algún lugar de la
geografía el raro por estas latitudes y no por ello menos
codiciado… ¿Qué dicen? ¿Qué si vamos a buscar petróleo en la
Manga del Mar Menor? No, mayor en rareza y escasez es el
hidrocarburo denominado “justicia” y el segundo componente
geológico que lo hace funcionar llamado “vergüenza”. ¿Qué
hay mucho ingeniero y mucho universitario mileurista o
directamente en el paro y que se pongan a hacer
prospecciones? No puede ser. Los que dirigen el cotarro
justiciero y policial están demasiado ocupados tratando de
probar que fue Juan Antonio Roca el que planeó y ejecutó el
robo de los ventiladores del Vaticano y que después se los
vendió al cateto de Alcaucín para que los colocara en los
“chaleses” y luego blanqueó el dinero pagándole injertos
capilares a los espías del PP para que le contaran historias
de chismes, corruptelas y cornamentas.
Y recuperó la inversión vendiendo el chismorreo al “Que me
dices” para luego blanquear los eurillos costeándole unos
implantes dentales en clínicas Vitaldent a un agente
judicial excepcionalmente corrupto pero fino de oreja a la
hora de enterarse de historietas judiciales a la hora del
aperitivo de los togados. Que, por cierto no hablaban del
trinque de Carod, del millón de euros del sudor de la España
que madruga desbaratado en promover la lengua shuar sino del
clásico “El chulo de menganillo ¿Viste la cara que tenía
cuando le sacaron esposado de su casa delante de su mujer y
de sus niños? ¡Pues para cara la que debió poner cuando los
geos le echaron la puerta abajo y le engrilletaron con la
barriga en el parqué! ¡Es que los empresarios y los
profesionales tienen poco aguante! Una vez mandé al calabozo
a la hija de un chulo, una jovencita, ¡no lloraba la pija!”
A todos ellos, a los cutres del alma de un bando y del otro,
a los que mandan y a los que ejecutan ¡Más golfos sois
vosotros!.
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