La Fervorosa Cofradía y Hermandad de Penitencia de Nuestro
Padre Jesús Nazareno y Sacratísima Virgen de la Esperanza
está ultimando la preparación del tradicional Via Crucis que
anualmente organiza el Consejo de Hermandades y Cofradías de
Ceuta y que el pasado año fue preparado por la Hermandad de
la Encrucijada.
El Via Crucis del Consejo de Hermandades y Cofradías de
Ceuta, que anualmente se oficia cada Viernes de Dolores, es
el preámbulo ceremonioso que se encarga de dar paso a la
Semana Mayor.
Este año la preparación del tradicional Via Crucis correrá a
cargo de la Fervorosa Cofradía y Hermandad de Penitencia de
Nuestro Padre Jesús Nazareno y Sacratísima Virgen de la
Esperanza, ya que este año se encuentran celebrando el 50
aniversario de la bendición e incorporación de la imagen del
Nazareno a la Hermandad.
A este respecto, durante la próxima noche del Viernes de
Dolores que este año será el próximo día 3 de abril, todas
las Hermandades de Ceuta se reunirán en torno a la Cofradía
conocida como la del Encuentro, para celebrar las 14
estaciones, los 14 pasos que dio Cristo antes de alcanzar el
monte del Calvario donde fue crucificado. Esta ceremonia
servirá de prólogo al domingo, donde la ‘Pollinica’ hará su
entrada triunfal en Jerusalén a lomos de la borriquita y que
dará paso a la fiesta de la SEmana Santa en todo su
esplendor.
A la cita acudirá, como viene siendo habitual, el obispo de
Cádiz y Ceuta, monseñor Antonio Ceballos Atienza, que
oficiará los actos. El recorrido llevará la imagen de
Nuestro Padre Jesús Nazareno desde la Iglesia de África,
hasta la Santa Iglesia Catedral, pasando por avenida Antonio
Sánchez Prado, Victori Goñalons, Jáudenes y O’Donnell,
previamente.
La celebración comenzará a las 22.30 horas y junto a la
imagen procesionarán el resto de hermandades, procurando que
en cada estación de penitencia, cada una de ellas lea el
pasaje que coincida con el momento que representa cada
cofradía.
Finalmente el Via Crucis ceutí posee unos rasgos
característicos y es que destaca por la austeridad y por la
falta de ornamentación durante el acto.
|