Una gran oportunidad. Eso es lo que se le presenta esta
tarde (17 horas) a la AD Ceuta en el Alfonso Murube, donde
el tren que conduce a la fase de ascenso se detendrá noventa
minutos. El tiempo que los blancos tendrán para subirse al
vagón de los puestos de privilegio, siempre y cuando sean
capaces de doblegar a un rival directo como el Polideportivo
Ejido. Un equipo en horas bajas, igualmente necesitado de
los tres puntos en litigio para no complicarse su futuro,
que atraviesa por su peor momento de la temporada. Después
de acumular cuatro jornadas sin ganar, apuntándose tres
puntos de doce posibles.
Para asaltar la locomotora celeste, Benigno Sánchez ha
trabajado toda la semana el aspecto psicológico de los
suyos. Tras dejarse cinco puntos en sus dos últimos
encuentros, tres ante el Cádiz y otros dos en el Municipal
de Marbella. Lo que ha podido hacer mella en la confianza de
un equipo que se sigue mostrando vulnerable cuando recibe un
gol en la portería.
Una buena noticia para el técnico lorquino es que podrá
contrar con Txiki y con De Lerma, una vez que el donostiarra
superara las molestias físicas de pubis que le hicieron
perderse los últimos cuatro partidos, y que el Juez de
Competición retirara la segunda amarilla que el pacense
viera en tierras costasoleñas. Por lo que, al margen de las
consabidas ausencias por lesión de Fran Amado y Oller, el
murciano podrá poner en liza un once de garantías. Todo con
la premisa de apuntarse una victoria que le acerque al
cuarto clasificado y que sirva para recortar diferencias
respecto a un Poli Ejido que hace un mes se las prometía muy
felices.
Y es que mucho han cambiado las cosas desde que los
ejidenses golearan a los caballas en la primera vuelta,
cuando los de Lucas Cazorla se impusieron en el Municipal de
Santo Domingo por un contundente cuatro a uno. Una etapa en
la que parecía difícil parar a los celestes, quienes a día
de hoy acumulan tres puntos de doce posibles. Una dinámica
negativa que ha llevado la preocupación a la entidad
almeriense, tras empatar ante Conquense (0-0), San Fernando
(0-0) y Linares (1-1), perdiendo ante el Melilla (4-0),
materializando un gol en 360 minutos. La buena noticia, que
podrán contar con su máximo goleador, Jorge Molina, duda
hasta última hora.
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