Cual José Luis Perales, el senador ceutí Nicolás Fernández
Cucurull pintó ayer una escena de la Delegación que no
desmerecería la letra de aquella entrañable canción, ‘Cosas
de Doña Asunción’, de los años setenta. La versión del
parlamentario Popular podría titularse ‘Cosas de Don José’,
el sarcástico apodo por el que se refirió una y otra vez en
su rueda de prensa de ayer al delegado del Gobierno,
Fernández Chacón, contra cuya credibilidad y trayectoria
política en las Cortes cargó sin cesar. En su particular
estreno como dramaturgo la maestra, el boticario, el cura y
Doña Asunción, a los que Perales reunió alrededor de un café
de media tarde se redujeron a sólo tres personajes: los tres
Josés, el Don, Carracao y Mas, dos de los miembros de su
Gabinete Técnico. Sobre la mesa, en lugar de cartas,
números.
La escena del grupo analizando el grado de ejecución
presupuestaria del Estado el año pasado en Ceuta sería,
explicó Cucurull, tal que así:
“Aquí se han reunido en la Delegación el señor Chacón, el
señor Mas y el señor Carracao y han dicho:
- Presupuestos de 2003. Mas, dime cuánto es y ten en cuenta
que ese lo ejecutó el PP que son muy malos.
- Pues el 79,82%, señor delegado.
- A ver niño, apunta.
Así seguimos hasta el año pasado.
- Mas, ejecución del 2008, y ten cuidado que yo ya era
delegado del Gobierno.
- El 135%, señor delegado.
- Niño, apunta, ¡el 135!”.
Con esa escena el senador resumió lo que piensa de lo que
dijo el jueves el utrerano, que después de oír a Cucurull
hace un mes denunciar que Zapatero no ejecutaba ni el 20% de
las inversiones que prometía compareció ante los medios con
los datos del ejercicio pasado cerrados para “desmontar” su
denuncia y criticar, sin perderle el cariño, su estrategia
política de oposición en materia económica.
Ayer Cucurull aseguró que le importa un pimiento lo que
Chacón piense de él como persona y dijo haber preparado
aprisa y corriendo, el viernes, su rueda de prensa de ayer
para poner las cosas en su sitio. Si así fue no lo pareció
porque incluso tuvo tiempo para revisar el historial
parlamentario de Chacón, en el que no encontró ninguna luz
especial, ni en materia económica “ni en ninguna otra
responsabilidad”.
“La primera vez que le oí hablar de presupuestos ya me
pareció pintoresco, pero a la vista de lo de anteayer me
quedé corto”, contextualizó Cucurull, que acusó al delegado
de protagonizar “un vodevil” ante los medios por no
presentar datos de la Intervención del Estado (IGAE) para
sostener que los socialistas ejecutaron el año pasado el
135% de las inversiones programadas de los ministerios,
aunque el utrerano sí dijo una y otra vez que sus cifras
procedían de esa fuente.
Dato “inventado”
Así las cosas, sin origen fidedigno, según su punto de
vista, de los datos del delegado, Cucurull hizo un repaso
somero de los tres capítulos inversores principales en los
Presupuestos Generales del Estado. De los ministerios y
organismos autónomos, de los que habló el delegado, en los
que echó en falta colegios, la biblioteca pública o el
enlace puerto frontera. “Todo eso supone el 50% de lo
previsto, por lo que es difícil llegar al inventado 135%”,
dedujo.
El siguiente apartado es el del sector público empresarial,
en el que como no se ha ni iniciado siquiera la cárcel
predijo que no se pasará del 40% de los 32 millones
previstos. En el apartado de la Seguridad Social reconoció
que puesto que la sede de la Tesorería y el hospital están
“bastante avanzados” es “probable” que el grado de ejecución
sí sea elevado.
No aceptó, sin embargo, ni de lejos, que él hubiese
confundido inversión regionalizada con orgánica, como le
imputó Chacón. Al contrario, esgrimió documentación oficial
para demostrar que es “imposible” imputar de forma contable
a Ceuta inversiones de este último apartado. Imposible para
él, ironizó, pero no para el “equipo de sabios” de la
Delegación, expertos, chascarreó, en la aplicación de “los
principios contables de Don José” o de la “contabilidad
presupuestaria creativa”.
Incluso el propio senador dijo que le parecía “gracioso” que
el delegado atribuyera a la respuesta a las emergencias el
que el grado de ejecución presupuestaria volase por encima
del 100%. Es, explicó, el segundo gran principio de Don
José: “Para que aumente la inversión en Ceuta será necesario
que haya catástrofes que destrocen infraestructuras y que
luego el Gobierno las reponga”.
“Yo represento a Ceuta”
“Él dice que no creía que yo tuviera mala intención y yo
tampoco se la atribuyo a él, pero a mí lo que me importa es
lo que opinen de mí los ceutíes, a los que represento, no
como él, y con los que viviré siempre, no como Don José que
cuando cese en su cargo nos hará el consabido corte de
mangas desde la bocana del puerto”, se desató Cucurull, que
acabó reduciendo la credibilidad del delegado “a la misma
que quien le puso cuando garantizó que no nos afectaría la
crisis o cuando prometió el pleno empleo”.
Para terminar, Cucurull expuso: a) los proyectos
“ejecutados” por el PP el tiempo que permaneció en La
Moncloa: la desaladora, el helipuerto (“este sí, no el que
lleva años inaugurando en Algeciras su amigo De la Encina”,
comparó), la Estación Marítima, la primera ampliación del
Muelle de Poniente, el CETI, las Urgencias del hospital,
1.500 viviendas...
B) los “iniciados o presupuestados” por Aznar: Loma
Colmenar, el nuevo hospital, el plan de saneamiento
integral, la EDAR, la playa de La Ribera, el nuevo edificio
de la Seguridad Social... y c) los que pensó el PP (Palacio
de Justicia, la carretera puerto-frontera, el campus
universitario, la segunda ampliación del puerto y su
terminal de contenedores, otras 1.500 viviendas...). “No hay
ni un solo proyecto que sea nuevo, que sea idea del PSOE, y
a mí me gustaría, pero no lo hay”, terminó.
A Carracao, que anteayer atacó su forma de hacer política
casi ni le respondió: “Ese sí que es un tema menor”, dijo.
|