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A veces la gente no pone demasiado esmero en camuflar
amiguismos entre cargos de relevancia. Resulta que ahora,
José Ramos, presidente de la Federación de Vecinos, ha
propuesto a la Policía Local como Medalla de Oro de la
Ciudad Autónoma. Hace un par de días, en este medio,
aseguraba su descontento con el retraso en la creación de la
Policía de Barrio, una petición unánime de todos los
dirigentes vecinales que cuenta con el “sí lo haremos” de
Gobernación y Policía Local, pero que ni se ha visto ni
tiene pinta de verse. Hace ya un año, Ramos y su vocal de
Seguridad abandonaban satisfechos una reunión mantenida con
el superintendente jefe de la Policía Local y con el
consejero de Gobernación. “Son esclavos de sus palabras, han
dicho que crearán la Policía de Barrio y mientras no lo
hagan ahí estaremos para recordárselo”. Hace dos días lo
dijo también en la entrevista publicada por este medio.
Supuestamente, el cuerpo, que estaría formado por 20
agentes, según informaron Ángel Gómez y José Antonio
Rodríguez, debería haber estado funcionando en verano.
Filtraciones aparte, la gestión ha sido un fracaso y ni
político ni Policía Local han sabido encauzar un asunto que
prometieron hace ya un año. Por lo tanto, no sé qué excusa
tendrá la Federación de Vecinos para proponer a la Local
como merecedora de la Medalla, cuando a la entidad vecinal
también les han llegado los comentarios de la falta de
interés de los agentes por ocupar puestos en las zonas de
barrios, con tareas incómodas de cumplir. El vocal de
Seguridad de los Vecinos, José María Romero, ya manifestó
que el Policía se debe a los ciudadanos y no a las
cantidades de su sueldo. No hay que proponer a la Local para
esta distinción si carece de méritos, a pesar de que la
Policía Nacional y la Guardia Civil ya tengan la Medalla, ¿o
es que esto son los Juegos Olímpicos?
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OPINIÓN
