Una gran cantidad de los médicos de los tres centros de
salud de la ciudad pararon su actividad durante cinco
minutos en memoria de la facultativa de guardia fallecida a
manos de un paciente en Murcia. Los galenos ceutíes
respondieron con silencio ante la barbarie perpetrada por un
taxista quejoso por no haber recibido una rápida atención a
sus dolencias.
Ceuta, como casi ninguna otra ciudad española, no es ajena a
este tipo de sucesos. Afortunadamente por ahora las
agresiones no han acabado en tragedia como en el caso
murciano.
Desde UGT condenaron unánimemente las agresiones sufridas
por personal sanitario y no sanitario a manos de los
usuarios. Mientras, el representante de CCOO, Enrique Ostalé,
lamentó que actualmente “las agresiones al personal no
sanitario salen baratas”.
El director territorial del INGESA, Jesús Lopera, acompañó a
los médicos en su concentración en el centro 2. Este abogó
por la unión de todos los profesionales de la sanidad y
reafirmó su apoyo hacia los trabajadores ante este tipo de
situaciones.
Un apoyo que se ha visto reflejado en la presencia del
INGESA como acusación en numerosos procesos que han dado con
la condena a los agresores.
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