El juicio por la presunta agresión del subdirector general
del Área de Menores de la Ciudad Autónoma, Luis María
Fernández, a tres miembros de Comisiones Obreras (CCOO) en
un pub quedó ayer visto para sentencia, tras un tenso
proceso en el que la juez oyó versiones prácticamente
opuestas de los implicados y de los testigos de una parte y
otra –siete en el caso del sindicato y tres en el del cargo
público–.
La juez prohibió la entrada a los periodistas no sólo a la
vista, sino incluso al edificio, al que únicamente se dejó
acceder a aquel que tuviese una citación. Algo que, según el
abogado de CCOO, resulta irregular, ya que no había
declaración oficial de que fuese a puerta cerrada.
Durante la vista, la juez, además, expulsó de la sala a uno
de los testigos del sindicato, que reaccionó airadamente
cuando daba su versión el subdirector general de Menores.
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