El presidente de la Autoridad Portuaria, Arturo Esteban,
insistió ayer en rueda de prensa en que la construcción de
la estación marítima se hizo en base a la normativa que
había en ese momento en vigor, la Norma Básica de
Edificación, que establecía que los edificios de 0 a 30
metros de altura debían resistir vientos de hasta 144 km/h.
Sin embargo, la Autoridad Portuaria ha decidido adaptar la
nueva estación marítima a la nueva normativa vigente, el
Código Técnico de Edificación, que establece que las
edificaciones deben soportar rachas de hasta 500 km/h. Según
dijo Esteban, la empresa que construyó la estación marítima
se ha ofrecido a pagar los gastos de ese refuerzo, a pesar
de que “no tendría por qué al haber cumplido la normativa
que había en vigor en el momento de la construcción”. Los
daños ocasionados por el temporal de la semana pasada
correrán a cargo del seguro de esta infraestructura.
Esteban admitió que en el proyecto inicial de la estación
marítima se contemplaba una cubierta de hormigón, tal y como
han denunciado los partidos de la oposición, que en los
últimos días han atribuido los daños sufridos en la
infraestructura a esta modificación sobre el proyecto
inicial.
Sin embargo, aseguró que el cambio por la actual cubierta
fue ordenado por el inspector jefe del Ministerio de
Fomento, José Antonio Sánchez, ya que “daba posibilidad de
ahorro en el tiempo de ejecución final de la obra al no
requerir apuntalamiento, ni encofrado.
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