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La valla del Dique Sur que fue derribada por el fuerte
viento hace una semana estará operativa, según han destacado
fuentes oficiales, en las próximas horas, una vez que ya ha
sido reparado el tramo de 60 horas que cayó primero y se
está trabajando en la restauración del segundo trozo, de
unos 150 metros.
El delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, defendió la
labor de la institución que dirige al subrayar que “se ha
trabajado de forma inmediata, en cuanto el viento ha
amainado”.
Escobar, en una entrevista concedida a RNE, puntualizó que
la zona afectada es la valla exterior, en el Dique Sur,
donde no se colocó la sirga tridimensional por no ser una
prolongación del perímetro fronterizo. El delegado negó que
exista algún riesgo de que la zona afectada de la valla
fronteriza pueda sufrir algún intento de entrada irregular
por parte de inmigrantes indocumentados, ya que la zona fue
reforzada con patrullas de la Guardia Civil y, además, es un
punto de “difícil acceso”, ya que debe realizarse a través
del cauce del río.
Asimismo, Escobar aludió a los daños causados por el viento
en el Colegio España, donde una ventana se desprendió de sus
anclajes y cayó sobre los alumnos, causando heridas leves a
diez de ellos. Escobar lamentó esos daños e informó de que
la ventana, que se había puesto en el año 2004, se había
visto afectada en sus anclajes.
Asimismo, indicó que la Delegación del Gobierno ha encargado
un estudio para comprobar el estado de las 57 ventanas de
las que consta este centro educativo, y se ha ordenado el
refuerzo de todas con un presupuesto de 12.000 euros que “se
van a aplicar inmediatamente”.
Respecto a los daños que sufrió la Estación Marítima,
Escobar no quiso entrar en “una polémica estéril” con el
presidente de la Autoridad Portuaria, Arturo Esteban, quien
horas antes había puntualizado que el puerto comercial no
había sido la única infraestructura afectada por el
temporal.
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