La decisión del Tribunal Supremo de anular uno de los
artículos del currículo regulador del Bachillerato ha
sentado de una forma u otra según la posición que se ocupe
en el arco estamental o ideológico. El director provincial
de Educación, Aquilino Melgar, lamentó el sentido del fallo
judicial al entender que este ‘curso puente’ era una medida
“positiva”.
Melgar recalcó que la pretensión del Gobierno central no es
que el alumno avance curso con tres o más suspensos en
primero de Bachillerato, sino evitar que tenga que repetir
todo el curso. “El artículo no habla de promocionar sino de
no repetir”, apreció.
El director provincial de Educación consideró que hay que
acatar la sentencia, por más que sea un revés hacia el
Gobierno, aunque explicó que el Ministerio de Educación
puede seguir contemplando posibilidades. “Me habría gustado
que saliera adelante. No creo que el que un alumno tenga
asignaturas de dos cursos le distraiga, ya se hace en la
Universidad”, manifestó. Cierto es que este admitió que esta
fórmula podría crear problemas organizativos en los centros,
algo que debía resolverse.
El secretario general de Juventudes Socialistas, Miguel
Ángel Pérez Triano, apostó porque el Ejecutivo continúe
buscando soluciones “con el mismo enfoque” de
“flexibilidad”.
Mientras, la presidenta de Nuevas Generaciones (NNGG), Rocío
Salcedo, aplaudió la decisión judicial. “Nosotros fomentamos
la cultura del esfuerzo en la educación. Creemos que el
fallo del Tribunal Supremo está basado en el sentido común”,
apuntó. Esta consideró que la medida incluida en el
currículo regulador del nuevo bachillerato tiene un único
fin, el de “maquillar los malos resultados educativos y el
abandono escolar”.
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