Me ha sorprendido de una manera
especial el análisis que ha hecho el técnico del Ceuta,
sobre el empate logrado en Marbella.
Y me ha sorprendido, porque en esa misma situación, pero
para el equipo adversario, no interpretó el punto que el
Ceuta logró en Puertollano.
Desde que tengo uso de razón, ya hace unos cuantos años, he
visto como las victorias, en el campeonato de liga, han
valido 2 y desde hace pocos años 3 puntos, pero lo que no ha
variado nunca ha sido la puntuación, por un empate, que
antes, como ahora, era de un solo punto, lo lograra quien lo
lograra.
Por eso me ha sorprendido que Benigno Sánchez quiera echar
una cortina de humo sobre la incompetencia que hubo el
domingo, en los últimos instantes del partido, dejándose
empatar y para evitar que alguien le recuerde que eso ha
sucedido ya en varias ocasiones, nos sale con la petenera de
que “nos llevamos de aquí dos puntos, el del empate y el del
goal average”.
En la clasificación no aparece más que uno, a ver si es que
todos estamos tontos ahora y el único listo es él.
Benigno Sánchez, a lo largo de la temporada intenta dejarse
ver por muchas cosas, pero por los buenos resultados o por
controlar un resultado, en momentos claves, todavía no se ha
dejado ver.
Sé que el técnico está solo, que está casi siempre en la
picota. Sé que es él el que en momentos complicados se
encuentra sin tener otra ayuda que la suerte, si es que
llega, pero esas circunstancias van anejas al contrato, como
va en el albañil mancharse con el cemento.
A lo largo de mis 31 temporadas aquí, he conocido a muchos
técnicos, cuando yo llegué a Ceuta acababan de poner en la
calle a Máximo Hernández, y esa misma temporada a Jaco
Zafrani, tras perder en el campo del Levante, yendo el Ceuta
segundo y con 12 positivos, le echaron a la calle, al día
siguiente del Domingo de Resurrección.
Ninguno de estos dos técnicos había sumado en cada empate
más de 1 punto.
Años más tarde, en la temporada 81 – 82 otro técnico, este
de “tronío”, Evaristo Carrió animaba a los directivos
contándoles sus aventuras de cuando él era juvenil. Se auto
hacía internacional.
Ese entrenador tuvo más oportunidades que nadie. Más
fichajes y más caros que ningún otro, aunque al final se
quedó mirando al ascenso, tras el Xerez y creo que el Lorca.
Eso sí, al año siguiente el técnico que le siguió tuvo que
apañarse con cuatro “retales” que le ficharon y con todo y
eso el equipo anduvo con más dignidad que una temporada
antes. Así son las cosas.
Ahora, hace un año, la directiva, tras prescindir del
anterior técnico, que no doraba la píldora a directivos ni a
políticos, fichó a Benigno Sánchez. Nada que objetar, aunque
entonces no estaba peor clasificado el Ceuta. La llegada de
este entrenador aportó llegar a jugar la fase de ascenso,
con aspiraciones hasta el final.
No se logró el ascenso y ha habido que volver a empezar. No
están saliendo las cosas como se esperaba, el entrenador
trata de atraerse al público, con esos aplausos “prepartido”,
los directivos por aquello de que “quien manda, manda”,
aunque se han dado cuenta de que esto no acaba de funcionar,
no han pensado en el cese. Hacen bien, pero que el
entrenador no quiera vendernos gato por liebre. Se ha
empatado y se ha sumado un punto, uno sólo, eso sí se
perdieron dos en el último instante. Eso es lo cierto.
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