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La comunidad hebrea de Ceuta conmemoró ayer con el `Purim´
la salvación del pueblo judío gracias a la intercesión de la
reina persa de origen israelita Meguilat Esther. En las
sinagogas se realizó un rezo donde se narrá la historia de
la reina Esther y los judíos intecambiaron regalos y
organizaron en las casas una cena especial en la que se
prepara el dulce tradicional oreja de Ahman.
La comunidad hebrea celebró ayer la festividad del Purim en
la que se conmemora la supervivencia del pueblo judío
gracias a la intervención de la reina Meguilat Esther. “Es
una fecha de mucha felicidad y diversión. Los hebreos
intercambiamos regalos con familiares y amigos, sobre todo
de dulces, y las sinagogas celebran un rezo en donde se
narra la historia de Esther”, explicó el representante de la
comunidad hebrea, José Bentolila.
La tradición de la historia del Purim se desplaza hasta la
dominación persa del pueblo y el territorio judío. El rey
Asueros da un golpe de estado y comienza una celebración de
180 días para demostrar su poder. Su reina Bashti tenía un
primer ministro llamado Ahman que fue ganando atribuciones y
obligaba a postergarse en su presencia como en la adoración
de un ídolo. Mordehay, uno de los 70 miembros del Sanedrín,
una suerte de órgano político y religioso, se negó a
postergarse y Ahman condenó al pueblo judío solicitando su
exterminación a Asueros y ofreciéndole todas sus riquezas.
La fecha de la condena se fijó el 14 de mes Adar del
calendario hebreo. Pero hay un dicho hebreo que dice que
“Dios siempre busca la salvación antes que el daño” y cayó
en desgracia la reina Bashti. Asueros busca su nueva
compañera entre las 127 provincias de su reino y encuentra a
Esther, que cuida de guardar su origen. Meguilat Esther
consigue crear rivalidad entre el rey y su primer ministro y
hace que todas las desgracias que Ahman reservaba para el
pueblo hebreo recaigan sobre él y sus diez hijos.
Por ello, una de las formas de conmemorar el Purim es
comerse la oreja de Ahman, un dulce típico que se prepara en
las casas hebreas durante la cena especial que se organiza
durante este día. También se hace una jornada de ayuno en
recuerdo de la petición de vigilia que realizó Esther al
pueblo israelita para favorecer la intercesión de Dios en su
conflicto con el rey persa Asueros.
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