La Ciudad Autónoma ha iniciado ya la construcción de una
cocina en los bajos de la Residencia de Nuestra Señora,
después de que hace siete días fuese clausurada la que se
encontraba junto a la Guardería I por su peligroso estado de
deterioro. Desde entonces, la comida a los ancianos
residentes se viene realizando a través del cátering
contratado a una empresa hostelera.
El Gobierno ha comenzado la construcción de una cocina de 60
metros cuadrados en los bajos de la Residencia de mayores,
ya que actualmente se sirve de una empresa hostelera para
dar las comidas a sus residentes.
La Ciudad confía en que la nueva cocina pueda estar
finalizada en un plazo inferior a 15 días. Junto a la cocina
se está habilitando también otra estancia, también de unos
60 metros cuadrados, como almacén para los alimentos.
El pasado lunes, la Consejería de Educación, Cultura y Mujer
de la Ciudad Autónoma recibió un informe técnico que
alertaba del mal estado de la estructura del inmueble que
albergaba la Guardería I y la cocina que servía a la
Residencia de Mayores. Si bien los arquitectos no
consideraban que estuviera en peligro la estabilidad
estructural del edificio, construido en 1939, sí aconsejaron
por precaución suspender la función que venía realizando
como guardería. El Ejecutivo local dará una solución
transitoria a los padres de los 120 niños que utilizaban
este servicio municipal, para lo que espera que la próxima
semana pueda estar habilitada como guardería la planta baja
de la Casa del Amor Fraterno, frente al Colegio Santa
Amelia.
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