El coordinador de la nueva Brigada de Ayudantes en el Medio
Forestal de Obimasa, Carmelo Navarro, remarcó ayer la
previsión de “de un verano, de entrada, muy peligroso para
los incendios” por la densidad de vegetación en García
Aldave y el monte Hacho debido a la cantidad de lluvias
caídas durante el otoño y el invierno. La brigada ha abierto
cinco de los siete antiguos caminos de los montes para el
acceso de los Servicios de Extinción de Incendios y
completarán los restantes durante este mes.
La nueva Brigada de Ayudantes en el Medio Forestal adscrita
a la empresa municipal Obimasa está trabajando en la
deforestación de los caminos que transitan García Aldave y
el monte Hacho. Este trabajo da respuesta a una solicitud
realizada por la Sociedad de Cazadores a la Consejería de
Medio Ambiente. En total son siete las vías en las que se va
a trabajar de las que cinco se encuentran ya completamente
finalizadas: el camino del arroyo de Calamocarro, el de
Mendicuti, la Lastra, el de la higuera y el K8 ya se han
deforestado. Ahora se está trabajando en el de Solanilla,
del que resta medio kilómetro, y se terminará con el camino
del embalse del Renegado. “El trabajo se ha realizado en
sitios de acceso muy difícil que la vegetación ha ido
cerrando con el tiempo”, explicó el coordinador de la nueva
brigada de forestales, Carmelo Navarro. La labor de los
nuevos empleados ha sido destacada tanto por el presidente
de la Sociedad de Cazadores, Antonio López, como por la
gerente de Obimasa, Carolina Hurtado de Mendoza.
El objeto principal de la apertura de los caminos del monte
es facilitar el acceso al Servicio de Extinción de Incendios
en caso de fuego y crear zonas sin vegetación que eviten la
propagación de incendios en el monte. A este respecto
Navarro indicó que “de entrada la actual situación del monte
es muy peligrosa para los incendios” debido al crecimiento y
extensión de la vegetación por la abundancia de lluvias de
otoño e invierno. Navarro explicó que “en otras ocasiones el
monte ha estado así y no ha habido ningún incendio pero sí
que hay que estar muy alerta”. Los diez miembros de la
Brigada de Ayuda en el Medio Forestal pasarán el 1 de junio
a hacer labores de vigilancia desde los puntos más altos de
la ciudad y dejarán las labores de prevención que efectúan a
lo largo del año.
En los últimos días la brigada ha tenido que atender en
varios puntos de la ciudad el mal estado en el que han
quedado algunos árboles después del temporal de tiempo. Así
se ha intervenido en el Cuartel de Ingeniero por la amenaza
de dos árboles que estaban a punto de caerse. También se
está haciendo un cortafuegos en el Hacho en una zona aneza a
un núcleo de viviendas.
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