La organización conservacionista y la Fundación
Biodiversidad abogan porque el Estado español proteja el Mar
de Alborán. A este respecto hay que destacar que durante
meses, los científicos de Oceana han estudiado los fondos
marinos de la zona, llegando a determinar la existencia de
más de 1.500 especies de fauna y flora en el citado mar.
Finalmente destacar que la Isla de Alborán está entre África
y Europa, a 30 millas de Marruecos y a 46 de nuestro país.
El Mar de Alborán es una de las 25 propuestas de Oceana y la
Fundación Biodiversidad como área de gran interés que
debería ser protegida por el Estado español. Durante meses,
los científicos de la organización conservacionista han
trabajado explorando los fondos marinos del Mediterráneo,
llegando a la conclusión de que, además de Alborán, zonas
como Seco de Palos, Placer de la Bóvedas, Escarpe de Emile
Baudot, Punta de la Mora o Pradera de Burriana, entre otras,
también son susceptibles de ser protegidas por el Estado.
Según los estudios de Oceana, la isla de Alborán cuenta con
uno de los fondos marinos más ricos del Mar Mediterráneo, ya
que la influencia atlántica hace que en este lugar puedan
encontrarse comunidades y especies típicas de las
biorregiones atlánticas y mediterráneas. Tanto la isla, que
cubre unas siete hectáreas, como sus fondos son de origen
volcánico.
Además de la organización conservacionista, el Mar de
Alborán ha sido objeto de estudio en muchas ocasiones,
aunque las conclusiones del informe de Oceana y la Fundación
Biodiversidad destacan el libro sobre la Reserva Marina de
la Isla de Alborán, donde han quedado catalogados más de
1.500 especies de fauna y flora para la zona.
Según Oceana, los peces más vistos en Alborán son Symphodus
bailloni,, Coris julis, Talassoma pavo, Epinephelus
marginatus, Mycteroperca rubra, Serranus scriba,.,
Trypterigion sp., Chromis chromis, Muraena helena, Apogon
imberbis, Oedalechilus labeo,, Labrus merula ,y Sarda, entre
otros.
Entre los moluscos, destacan las especies de mayor tamaño
que pueden verse entre los bosques de algas, como Pinna
rudis o Charonia lampas, o las que se encuentran sobre otros
organismos, como Neosimnia spelta sobre la gorgonia blanca (Eunicella
singularis).
Tal y como argumenta el estudio de Oceana, hay que mencionar
la presencia del tiburón Galeus atlanticus que tiene una
distribución muy limitada. En el Mediterráneo sólo se
encuentra en el mar de Alborán67 y está a punto de ser
considerada una especie amenazada.
En el Mar de Alborán, según revela el informe de Oceana,
también cuenta con numerosos bosques de algas, así como con
presencia de esponjas.
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