En el Grupo Socialista están sorprendidos por la
“desaparición total y absoluta” del presidente de la Ciudad
Autónoma, Juan José Imbroda, tras el desprendimiento de
parte de la cubierta de la nueva Estación Marítima el pasado
jueves. “Durante meses, Imbroda ha sido su principal
abanderado, pero ahora, que es cuando tiene que dar la cara,
está callado”, expuso la diputada Ana Mansilla, que hizo
hincapié en que, mientras que ya son tres las veces que el
techo ha volado del nuevo inmueble.
La diputada local del Grupo Socialista Ana Mansilla se
refirió ayer al derrumbamiento que sufrió el pasado jueves
el techo de la nueva Estación Marítima y a la "desaparición
total y absoluta" del presidente del Gobierno de la Ciudad
Autónoma, Juan José Imbroda. "Durante meses ha sido su
principal abanderado, pero ahora, que es cuando tiene que
dar la cara, sin embargo, está callado. Su mutismo le
delata", señaló.
En este sentido, la diputada local en la Asamblea de la
Ciudad recordó cómo Imbroda defendió esta nueva instalación
y mostró su sorpresa y malestar en repetidas ocasiones por
el supuesto retraso que hubo en su apertura y puesta en
funcionamiento, alegando en diversas ocasiones que estaba
todo listo y acusando al Gobierno central de poner trabas.
"Imbroda, que en tantas ocasiones exigió su apertura, ante
la gravedad de los hechos, está callado y desaparecido",
censuró Mansilla, que en contraposición, puso de ejemplo la
antigua Estación Marítima, “a la que no se le ha volado ni
una teja”.
Tercera ocasión
"Si como dijo el presidente Imbroda, la nueva Estación
Marítima cumplía con todos los requisitos de seguridad,
¿cómo es posible que ya sean tres las ocasiones en las que
se ha desprendido el techo?", quiso saber, máxime, cuando,
tal y como indicó a través de una nota de prensa, en las dos
anteriores no hubo circunstancias climatológicas en las que
escudarse.
Pero es más, según los responsables de la Autoridad
Portuaria, esta instalación está preparada para soportar
vientos de 140 kilómetros por hora, y sin embargo, el techo
del nuevo inmueble se desprendió con vientos muy inferiores
a esa velocidad. "O no se han hecho bien las cosas o han
faltado a la verdad", concluyó.
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