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La situación que padecen los funcionarios de las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad en las fronteras de España con
Marruecos tanto en Ceuta como en Melilla, fue parte de lo
tratado en la pasada Comisión de Interior del Congreso donde
se pusieron sobre la mesa los últimos incidentes acaecidos
en Melilla y las tensiones de la elevadísima cifra de
marroquíes que cruzan a diario tanto en Ceuta como en la
vecina ciudad, a lo que el Gobierno señaló que problemas “no
los hay”
Rosa Díez, diputada de Unión, Progreso y Democracia, UPyD,
ha asegurado en la Comisión de Interior del Congreso
celebrada el pasado viernes que la situación ideal en las
fronteras de Ceuta y Melilla, como punto de encuentro entre
países amigos, es que “no existieran dificultades”.
Pero, según la parlamentaria, “existen”, y en este sentido
defendió que, “hay que garantizar la seguridad de los
cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado dotándolos de los
medios necesarios para que puedan desempeñar su trabajo”.
Durante su interveción en esta Comisión de Interior, Rosa
Díez, llegó a hacer referencia en primer lugar a la
cooperación entre los gobiernos de Marruecos y de España. En
este sentido, dijo que: “Es necesario que se adquiera por
parte de las Autoridades Marroquíes, un compromiso serio, de
que las proximidades de los puestos fronterizos, han de
quedar despejadas de personas, con la intención de evitar
altercados de gravedad”. Pero ahondó en los incidentes de
Melilla, “también han de respetar los límites fronterizos
porque se han dado situaciones de tensión y conflicto, en
zona española, en la que autoridades marroquíes no sólo no
han actuado como tales, sino que incluso han llegado a
agredir a ciudadanos españoles y policías”, criticó con
dureza.
Aún más, la representante de UPyD ha añadido que no se ha
respondido a las reclamaciones de los sindicatos policiales
en cuanto a la aplicación de la Ley de Riesgos laborales que
se viene haciendo por los sindicatos desde hace más de tres
años. “Es una viejísima demanda que no ha tenido la
respuesta adecuada”, afirmó la diputada. Subrayó igualmente,
que se actualice el número de dotaciones policiales en la
frontera para que los agentes puedan hacer frente a las
necesidades del servicio. Díez, considera que ha de
“respaldarse” la actuación de nuestros policías que, hasta
el momento, no han tenido “ni respaldo político ni
policial”.
La diputada de UPyD, ha comentado que no tiene conocimiento
de la existencia de un protocolo de actuación adaptado a las
necesidades especificas de los puestos fronterizos de Ceuta
y Melilla y a la Recomendación de la Comisión Europea, de
fecha 06/11/2006, en la que se establece un “Manual práctico
para guardias de fronteras (Manual Schengen)” común para
todos los estados miembro y destinado a las autoridades
competentes de los mismos encargadas de los controles
fronterizos.
Este protocolo debe unificar criterios y dejar claras cuáles
son las pautas de actuación en los casos más habituales, de
cara a evitar confusiones durante el desarrollo del
servicio.
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El Gobierno defiende el buen servicio en las fronteras
El secretario de Estado de
Seguridad, Antonio Camacho defendió que la estrategia que el
Gobierno socialista ha sido “eficaz” porque la presión
migratoria en Ceuta y Melilla ha descendido un 78 por ciento
desde 2005 y aseguró que, aunque en un futuro se aumentarán,
“en este momento los efectivos son suficientes para llevar a
cabo la importante labor que prestan” en las fronteras.
En este sentido, el alto cargo del Ministerio del Interior
afirmó que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado
“desarrollan su trabajo con una alta eficacia y siempre
dentro del Estado de Derecho”, por lo que rechazó las
acusaciones “sin ningún fundamento” de prácticas vejatorias
de las que se acusaba a las fuerzas del orden en Melilla.
“La fronteras de Ceuta y Melilla son escenarios muy
difíciles de gestionar pero es una prioridad del Ministerio
del Interior garantizar la seguridad y evitar que sean
traspasada ilegalmente”, concluyó en alusión a las
‘incursiones’ de la gendarmería marroquí a territorio
español, fundamentalmente en Melilla.
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