La autopsia practicada al cadáver del inmigrante
subsahariano hallado sin vida entre las vallas que separan
Ceuta de Marruecos en la mañana del viernes, ha determinado
que falleció por los golpes producidos al intentar entrar
ilegalmente en la ciudad.
Según han explicado fuentes de la investigación policial, el
subsahariano logró saltar la primera valla -situada a seis
metros de altura- pero al subir la segunda quedó atrapado en
la concertina, ante la dificultad provocada por el fuerte
viento reinante de poniente- y perdió el equilibrio en esa
zona más alta de la valla.
El inmigrante se golpeó varias veces contra la estructura
metálica antes de caer al suelo, tal y como se refleja en el
parte realizado, y confirmaron las cámaras de rabación del
Centro de Operaciones de la Guardia Civil,. Este hecho le
provocó un importante sangrado que no pudo superar cuando
impactó contra el suelo al precipitarse finalmente. Falleció
debido a los golpes que presentaba.
El cuerpo sin vida del inmigrante fue localizado, como
informó en su edición de ayer EL PUEBLO, en una inspección
rutinaria efectuada alrededor de las 06.30 horas de la
madrugada por los agentes del instituto armado que custodian
el perímetro fronterizo, según fuentes de la Delegación del
Gobierno.
El juzgado número uno de los de Ceuta puede cerrar así este
suceso que levantó as alarmas en la jornada del viernes.
Este hecho coincide con el conocimiento de la presencia de
unos dos centenares de inmigrantes subsaharianos en el
entorno del área entre Castillejos y Sierra Beliones aunque
la actividad de las fuerzas de seguridad marroquíes impiden
regularmente el establecimientos de asentamimentos mayores
en las zonas próximas a Ceuta, lo que propicia la reducción
evidente de la presión que se percibe en el vallado.
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