La Asociación de Empresarios de los Polígonos del Tarajal (AEPT)
podría optar en los próximos días por judicializar la
problemática del Biutz. Ante la falta de respuesta de la
Delegación y el anuncio del máximo responsable de esta
institaución de que no hay soluciones por ahora, los
empresarios se plantean pedir el cierre del paso ante los
tribunales.
Ante la falta de soluciones de las autoridades no queda
otra. Este es básicamente el pensamiento que tienen en la
cabeza los representantes de la Asociación de Empresarios de
los Polígonos del Tarajal. “La situación actual y la
ausencia de salidas nos conduce irremediablemente a los
tribunales”, afirma un representante de la AEPT.
Los presidentes de los cuatro polígonos tienen previsto
reunirse en los próximos días para analizar la situación y
tomar una decisión conjunta. La seguridad jurídica de la
instalación está en buenas manos, según explicaron, ya que
desde hace algún tiempo han contratado los servicios de la
prestigiosa firma de abogados Garrigues.
Los abogados de la AEPT deberán demostrar, si se inicia la
vía judicial, que existe una situación ilegal al desembocar
un paso fronterizo en una instalación privada. En este
sentido, cabe recordar que jurídicamente el paso del Biutz
se considera una prolongación de la frontera del Tarajal. Es
un anexo, un carril más por lo que está dentro de las
fronteras Schengen.
“Es verdad que los comerciantes intercedimos en su momento
para que se abriera un paso con el polígono. Ello se ha
creado entre todos, no sólo nosotros. Hemos creado un
monstruo que ha ido creciendo y nos acabará absorviendo”,
señaló este representante de la asociación.
Desde el Tarajal consideran sobradamente demostrado que el
polígono no puede asumir la actual afluencia de porteadores.
“No podemos con 10.000 personas moviéndose por nuestras
calles con bultos”, afirmaron.
Así, las incidencias de la actividad de los porteadores son
muchas: el control de estos por la Policía obliga a cortar
ciertas calles por lo que algunas naves no pueden vender, la
carga y descarga se reduce por la invasión de los viales por
parte de los porteadores y finalmente se imposibilita la
movilidad de los clientes.
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