Una melillense se ha puesto en contacto con este Diario para
denunciar el “estado lamentable” en el que se encuentra la
Plaza Comandante Benítez, ubicada en pleno centro de la
ciudad por estar justo al final de la Avenida Juan Carlos I.
Según nos relató, esta plaza se ha convertido desde hace
varias semanas en el lugar de reuniones de una decena de
personas ebrias que, con el brick de vino en la mano, se
pasan la tarde en la fuente, donde incluso hacen sus
necesidades sin pudor alguno. Esta circunstancia no sólo
provoca un fuerte olor a orín, sino que también da una mala
imagen de la zona, lo que “no es nada agradable para los que
vivimos y trabajamos allí”. Esto se une a la falta de
limpieza de la Plaza Comandante Benítez y sus inmediaciones,
ya que los operarios de FCC no baldean. Por todo ello, esta
melillense pidió una acción decidida de la Ciudad Autónoma
para recuperar la Plaza Comandante Benítez, cuya fuente
lleva inoperativa bastantes meses a pesar de que su
instalación costó 350.000 euros hace casi cuatro
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