El fiscal y la acusación particular piden un año de cárcel
para un sujeto que supuestamente quebrantó una condena, es
decir, incumplió un alejamiento de tres años hacia su ex
pareja. Por su parte, la defensa solicita la libre
absolución de su patrocinado. Durante la vista oral, uno de
los testigos reconoció haber mentido en declaraciones
anteriores.
Los hechos se remontan al mes de agosto, cuando el acusado
fue condenado a tres años de alejamiento e incomunicación
hacia su ex pareja y madre de su hija, por un delito de
amenazas.
Al parecer, la denunciante explicó que en dos ocasiones,
entre enero y febrero del presente año, el imputado se
acercó a su domicilio, concretamente a la casa de un vecino,
en la barriada de San Amaro. “Es de Marruecos, no tiene
residencia en Ceuta, y los vecinos me han comentado que
quiere vivir cerca de mi casa. Todos le tienen miedo y yo,
por supuesto”, alegó la denunciante. Por su parte, el
acusado explicó que “nunca he estado en San Amaro porque sé
que me va a buscar la ruina. Todos me han dicho que está
loca y yo no quiero saber nada de ella porque además tengo
tres años de condena”.El primero de los testigos argumentó
que “jamás lo he visto por la zona desde que no está con
ella. Aunque mentí en las declaraciones anteriores porque la
denunciante vino a pedirme ayuda llorando”. El segundo
testigo confesó ser amigo del acusado y también expresó que
no lo había visto desde agosto por la barriada.
En el informe final, el fiscal y la acusación particular
solicitaron un año de prisión para el acusado alegando que
“tiene antecedentes por hechos parecidos, la denuncinte está
atemorizada psicológicmente y las versiones del acusado y
los testigos son contradictorias, por lo que además uno de
ellos podría incurrir en delito de falso testimonio”.
La defensa acreditó que “él jamás se ha dirigido a ella pese
a encontrársela en otras ocasiones y por ello pido la libre
absolución.
|