Fue el pasado 7 de Febrero, una
noche fria y de viento, tanto frio que ha sido una de las
partes que me ha pasado factura en la salud, mas siempre he
procurado mantenerme en forma y cuidarme, pero la espada es
mi punto flaco y claro por ahí me entra todo.
Ese viernes iba directo para casa, sobre la altura del
jardin de la Argentina, veo un humo blanco y extraño, no
recordaba que fuera a llover de repente, fuego de rojo vivo
y pensando que un contenedor como eso de las barriadas
deprimidas ardiendo a toda mecha. Me da por continuar con el
coche y un taxi con el motor en llamas vivas. Si dije alguna
vez que dimiti del 112, la ayuda no se puede negar a nadie y
fui el primero en avisar a los Socorro y Emergencias .
Un hombre corria el pobre con un cubo de agua de la fuente ,
fuente de las manos de Dios, fuente de nuestro Padre Cautivo
y Rescatado Medinacelli. Siempre que llega el Señor de Ceuta
, en el Traslado de la Parroquia de San Ildefonso, se le
mete una mano de pintura blanca y se pinta la fuente, otras
veces sirve de alivio para lavarse y asearse cuantos
emigrantes pasan por ella. Esta vez eran las manos de Dios,
quienes estaban en el sitio oportuno para prestar socorro a
un asunto que se ponia peligroso, por cuanto el vehiculo
quedó parado al lado de una hilera a las puertas de
Automovilismo. Muchos me criticaron al dia siguiente cuanto
comentaba mi acción de ayuda , no me voy a quedar con la
conciencia tranquila sin hacer lo mas sencillo del mundo,
llamada de socorro. Un todo terreno blanco de Cruz Roja se
encargó de apagar el fuego.
Y estos dias de malestar que siento, me dio por aparecer por
la Casa de Dios, de Santa Maria de Africa , con la angustia
de las piernas el sol que hizo brillar esa mañana me hizo de
irme andando al trabajo, sabia que eso me haria mella pero
merecia la pena, entrar en la Parroquia, y sus hijos de Dios
, los morenos fregando y cuidando la Iglesia. Me agarré a
tus barrotes, mas no te veia La Esperanza lucia sola con el
brillo de su corona, cuando te buscaba con la mirada, mas no
te veia, hice el despedirme y rendirle honores a la Patrona
de Ceuta, cuando te encontré subido a la derecha del Altar,
me rendí al verte, a besar tus pies y tus manos, y
despedirme de tu Cruz.
Los hermanos morenos se me quedaron mirando, son cosas de El
y de mi, ay mi Nazareno que nos volvemos a ver, como iba a
Abandonarte si Tu no me has Abandonado.
|