Hablar, entretener y llevar un poco de ternura y cariño
fueron los objetivos que persiguieron las mujeres de la
Asociación de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios en la
merienda que prepararon para los abuelos de la residencia
Nazareth. Una cita que se repite una o dos veces al mes
“para que se sientan queridos y tengan a alguien con quién
hablar”, concreto Inés López, presidenta de dicha
asociación.
Cariño, ternura y saber escuchar fueronn los ingredientes
que arrancaron, en la tarde de ayer, más de una sonrisa a
los más de cien abuelos que habitan en la residencia
Nazareth.
Un objetivo que consiguieron las mujeres de la Asociación de
Amas de Casa, Consumidores y Usuarios, que organizaron una
“merienda cena” en el centro, una cita que se lleva a cabo
una o dos veces al mes. Tal y como expresó la presidenta de
dicha asociación, Inés López Silva, “se trata de dar un poco
de calor a estas personas que están solas, proporcionándoles
una velada agradable, a la que asisten más de cien personas,
y en la que nos implicamos todos los meses”.
Desde las seis de la tarde de ayer hasta la caída de la
noche, unas ocho mujeres hicieron que estos abuelos, aunque
fuera por unas horas, sintiesen el amor y la seguridad que
proporciona un hogar.
|