El Pub Divine sufrió en la madrugada de ayer un atentado en
el que se trató de incendiar el local inflamando una botella
de gasolina, si bien los desperfectos se quedaron en la
puerta y la zona de acceso, al no entrar las llamas dentro
de la discoteca por la acción del vigilante del Poblado
Marinero, que vació un extintor. Según explicó el gerente
Luis Llorente, no es el primer atentado que se produce
contra su negocio, “pero sí el más grave”, por lo que
interpuso una denuncia ante la Policía Nacional. Llorente
cree que detrás del incendio pueden estar las amenazas que
todos los fines de semana se producen en la entrada del
local.
El gerente del Pub Divine relató que sobre las tres y cuarto
de la madrugada de ayer, cuando dormía, recibió una llamada
telefónica del vigilante del Poblado Marinero, quien le
alertó del incendio en su negocio.
“Me levanté rápidamente y me dirigí con el coche al Poblado,
encontrándome al vigilante del CAS avisando a la ôlicía y al
vigilante del Poblado intentando apagar el fuego con un
extintor”, señaló Llorente, quien agradeció profundamente la
actuación de ambos y resaltó que éste último “estuvo a punto
de quemarse, porque las llamas eran importantes”.
“Cuando llegué no se podía ni subir por la escalera del
fuego que había”, recalcó el dueño del local, “hubo que
vaciar un extintor entero”, añade Llorente, quien se
reconoce sorprendido porque las llamas no originasen más
daños que los que finalmente hubo: tan sólo en la puerta y
la zona de la entrada.
La Policía Nacional se llevó del lugar una botella de
plástico en la que supuestamente se trasladó la gasolina,
así como una bolsa de plástico. El gerente del Divine
presentó una denuncia y confía en que los policías puedan
encontrar algún indicio, si bien él cree que el hecho puede
estar relacionado con las amenazas que se producen todos los
fines de semana a la entrada del local. “Nos llegan a decir
que van a volver con una pistola y pegarnos un tiro”,
lamentó Llorente.
“Yo no prohibo la entrada a nadie, excepto a los que hayan
creado problemas anteriormente”, aseguró el dueño de la
discoteca, que sí reconoció que pone “unas normas” para
poder acceder al local sin entrada.
“Controlamos mucho a este tipo de gente para que los
clientes puedan estar a gusto dentro del local”, indicó
Llorente, quien ya en otras ocasiones se ha encontrado, al
igual que su socio, con el coche rayado, las ruedas
pinchadas o silicona en la cerradura.
Sin embargo, cree que lo de ahora “pasa de castaño a
oscuro”, porque “estamos hablando de quemar un negocio que
es mi sustento, además de jugar con los puestos de trabajo
que este negocio genera”.
Respecto a la posibilidad de poder instalar cámaras de
vigilancia, el dueño del pub explica que la normativa lo
impide para preservar la intimidad de los ciudadanos que se
encuentren en la zona. Lo que sí le permite es una cámara en
el interior, la cual ha registrado el suceso, pero en la que
no se da ninguna pista de quien ha podido ser el autor.
“Ahora que ya he visto el Divine limpio estoy más tranquilo,
pero llevo prácticamente todo el día sin dormir”, indicó a
media tarde de ayer.
“Afortunadamente sólo se ha quemado un poco la puerta y el
cartel y con una mano de pintura y limpieza quedará como
nuevo”, concluyó.
|