Siguiendo el protocolo de actuación marcado, el Servicio de
Medicina Preventiva mantiene aislados en la segunda planta
del hospital a cinco pacientes infectados o colonizados por
la acinetobacter baumannii. Estos pacientes vienen
recibiendo el tratamiento que ha sido probado como más
eficaz para combatir la bacteria. Un antibiótico cuyo
principio activo combina el Sulfametoxazol y la Trimetoprima.
Fuentes sanitarias indican que podrían confirmarse nuevos
casos de afectados por la acinetobacter baumannii. Mientras,
cada día, los sanitarios realizan nuevos cultivos y
controles.
El protocolo preceptivo para los casos de infección por
Acinetobacter Baumannii Multirresistente (ABRIM) está en
plena ejecución por parte de los sanitarios del hospital
civil, siguiendo las instrucciones del Servicio de Medicina
Preventiva.
Hasta ahora existe confirmación de dos casos de personas
infectadas por esta bacteria. Se sabe también, porque así lo
ha confirmado el INGESA a los sindicatos, que el origen de
la acinetobacter baumannii está en el ingreso desde Cádiz, a
finales de enero, de una paciente ya contagiada. Respecto a
este hecho, el que el presunto origen de todo se deba a
alguien que ya traía la bacteria, el presidente de la Junta
de Personal sanitaria, Emilio Barrientos (SATSE) no ha
querido cargar las tintas contra el INGESA: “Es inevitable.
No se puede reprochar a nadie que una bacteria entre de esa
manera”.
Poco tiempo después se produjo otro caso, el de un ciudadano
marroquí ingresado en la tercera planta del hospital. Ambos
coincidieron en algún momento en esta dependencia. Así se
han llegado a los cinco agrupados en la segunda planta de
los que tres pacientes son ceutíes y uno de fuera.
Mientras los sanitarios investigaban la procedencia de la
bacteria y su correcto tratamiento se planificaron y
desarrollaron las medidas profilácticas necesarias para la
segunda, la tercera y la quinta planta. Entre ellas, se
tomaron muestras que se cultivaron para tratar de hallar más
casos y diferenciar a contagiados, colonizados y sanos.
Estas pruebas se han realizado a todos los ingresados en la
tercera planta durante la aparición de los casos y, hasta
ahora, todas han dado negativo, según fuentes hospitalarias.
Fuentes sanitarias confirmaron a EL PUEBLO que hasta hace
algo más de un mes, cuando se desató el primer caso, el
hospital nunca había registrado la presencia de la bacteria
acinetobacter baumannii. Incluso han habido casos de
epidemias de mayor peligro que se han resuelto
satisfactoriamente sin haber llegado a la opinión pública.
Por su parte, la portavoz del Ejecutivo ceutí, Yolanda Bel,
aseguró ayer tras la reunión del Consejo de Gobierno que
este se ha puesto en contacto, pese a no tener competencias,
con el Ingesa, para “mostrar su preocupación” por el asunto
tras la denuncia realizada por el PP y para “ofrecer” sus
recursos técnicos y humanos si pudiesen ser de alguna ayuda.
“El tema nos preocupa pese a que no tenemos competencias”,
indicó Bel, quien señaló que el Gobierno local no ha
recibido aún ninguna respuesta definitiva por parte del
departamento que dirige Jesús Lopera en la ciudad autónoma.
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Barrientos: “El INGESA ha incumplido una premisa básica:
informar de forma rigurosa y a tiempo”
El representante de SATSE y
presidente de la Junta de Personal sanitaria, Emilio
Barrientos, expresó ayer el sentir general de los sindicatos
al entender que el INGESA ha dado “información tardía”. Este
se mostró enojado porque “los trabajadores no podemos
enterarnos de algo así por la prensa”. “El INGESA ha
incumplido una premisa básica como es informar de forma
rigurosa y a tiempo”, terminó. En este sentido, conminó a la
Dirección Territorial a convocar una reunión entre los
representantes de los trabajadores y el Servicio de Medicina
Preventiva. A partir de ahí, este quiso realizar un
llamamiento a la calma por entender que desde el hospital se
están utilizando los protocolos previstos contra este tipo
de contingencias. Este confirmó que todos los pacientes
confirmados y sobre los que existe algún indicio de
presencia de la bacteria están agrupados en la segunda
planta. Están atendidos por personal que ha recibido las
instrucciones necesarias para desarrollar su trabajo sin
peligro, según apuntó Barrientos.
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