Salimos a dar un paseo, dos amigos
y yo de noche, para limpiar mis pulmones del humo de los
cigarrillos acumulado durante la semana y quemar grasas
innecesarias. Me dirijo hacía el paseo marítimo,
aprovechando que no hace frío ni calor, y a mi paso
encuentro a algunas prostitutas vestidas en la mínima
expresión y exponiendo sus reclamos tan abiertamente que se
diría que hemos entrado en una zona de nudistas.
Una de ellas se nos acerca insinuando que si tenemos alguna
necesidad está ella para resolvernos el problema. Por suerte
¿o desgracia?, somos mayores para ir brincando con esos
trotes olvidados. Es una brasileña de cuerpo más que
escultural que habla el catalán que ni el mismísimo Jordi
Pujol lo mejoraría.
Ella, la prostituta brasileña, me trae a la mente la noticia
de otra prostituta también brasileña y asesinada en las
tierras de Fraga, Rajoy y otros más. Murió asesinada de
manera muy similar a la de la adolescente Marta del
Castillo, con la diferencia que ésta última sigue sin
aparecer, y sin embargo no ha recibido el mismo trato
mediático ni movilizaciones repudiando el crimen… total si
es una prostituta y además inmigrante.
La reacción de los ciudadanos, de los políticos y la de los
medios de información ante éste asesinato no ha sido de
repudio ni han solicitado, gritando en manifestaciones,
cadena perpetua para su asesino.
¿Por qué? ¿Por que es una inmigrante y además prostituta?
¿Acaso no es un ser humano? ¿Qué dice Mariano Rajoy ante
este crimen? ¿Se subirá al carro de las penas de prisión
vitalicias como lo ha hecho con Marta? El supuestamente
principal partido de la oposición no se ha servido de este
caso para plantear un debate sobre la cadena perpetua…
Tendremos que cambiar la Constitución, principalmente el
artículo 25 y transformar la orientación de las penas de
prisión hacia la reeducación y reinserción social en cadena
perpetua para maleducar al penado y que nunca pueda
reinsertarse. Puestos así… ¿Por qué no la pena de muerte?
Nos ahorraríamos un pastón manteniendo la cárcel semivacía
¿no?.
Disculpen, soy totalmente contrario a la pena de muerte,
venga de donde venga, y totalmente enemigo de las matanzas
militares que son en realidad cumplimientos de penas de
muerte contra gente inocente que no han sido educadas en el
sentido que quieren los que matan.
Tanta queja destapa, al final, el verdadero meollo de las
cuestiones que se suscitan cotidianamente. Tanto ha mostrado
el plumero el ínclito Mariano Rajoy con su posición
totalmente contraria a lo que hace o deshace el gobierno de
la nación, que ya es difícil creerle en su política de la
verdad.
No se cansa de repetir, en los casos de corrupción, que no
es una trama del PP sino contra el PP. Estoy totalmente de
acuerdo con el sacerdote y teólogo Benjamín Forcano, cuando
escribe que conviene echar mano a la gramática para aclarar
el sentido de las palabras.
La trama de corrupción es del PP no el PP en sí mismo,
mientras que Rajoy afirma que de cualquier socialista que
cometa un acto delictivo el culpable es Zapatero o el PSOE,
porque se genera y desarrolla en personas pertenecientes al
partido y no contra el PP, porque el partido no es un
sujeto, no existe como individuo y no se le puede reclamar
directamente por las posibles corruptelas de sus afiliados
ni puede ser citado en los juzgados por éstos casos ni por
ninguno. No tiene, nunca, responsabilidad ante los
tribunales de lo que hagan sus afiliados, que son sujetos
individuales.
En fin, siguiendo nuestro paseo llegamos al borde de la
orilla del Mare Nostrum, muy en calma sus aguas hasta donde
alcanzamos a ver en la nocturnidad apenas iluminada por los
faroles del paseo. Cerca de ahí, en la arena de la playa,
una pareja de seres humanos, difícil discernir si son de
distinto sexo, se retuercen en explosiones que nos hacen
dudar si se están peleando o haciendo el amor…
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