El entierro y quema de la caballa sellaron el cierre del
Carnaval de 2009. La salida de la comitiva fúnebre se
retrasó hasta las ocho de la tarde y congregó en la Gran Vía
a unas 300 personas de las que 200 formaron la comitiva
fúnebre que acompañó a la Caballa hasta los bajos de la
Marina. Allí se procedió a su incineración.
El entierro de la Caballa comenzó una hora más tarde de lo
previsto, sobre las 20.00, coincidiendo poéticamente con una
llovizna que mermó algo la asistencia de público al
tradicional cierre del Carnaval. Unas 300 personas más la
recreación de una caballa simpática e ignorante de su futuro
se congregaron en los soportales de la Gran Vía junto a un
breve séquito de Viudas del Carnaval ataviadas para la
ocasión.
De esos 300 congregados, unas 200 personas se animaron a
hacer de comitiva del Entierro de la Caballa bajo la marcha
fúnebre interpretada por la Asociación Musical Ciudad de
Ceuta. Al frente sel séquito se encontraba la Reina del
Carnaval, Mercedes Torres León, ya viuda; junto a los
representantes de Festejos, que abrieron el recorrido que
llevó a la caballa hasta los bajos de la Marina.
A la altura del paseo del Revellín, se encontraron con Los
popis, que volvieron a animar las calles del centro con su
reanudación del festejo de la selección por la Copa de
Europa.
La quema y redención de la caballa en los bajos de la Marina
cerró el Carnaval de 2009 y abre el periodo de recogimiento
que se cerrará pasada la Semana Santa. El Carnaval de este
año ha sido particularmente celebrado con la organización de
tres citas gastronómicas (la paellá, la chocada y la
mejilloná) donde participaron las agrupaciones del concurso
y las callejeras; una Gran Cabalgata interminable que sacó a
la calle a miles de ceutíes; y un concurso que ha premiado a
Los reyes del tatachán como mejor chirigota y a La risa del
cielo en la categoría de comparsas. Además, se han
organizado innumerables actos en colegios y asociaciones y
Los popis han llenado la calles en un par de ocasiones con
su composición de la selección española. Con la caballa
quemada, hasta el año que viene.
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