Un nuevo debate amenaza con hacer acto de presencia en la
vida política de la ciudad. Mis apreciaciones al respecto
pueden que no tengan la relevancia necesaria para
desequilibrar hacia uno u otro lado el peso de la balanza,
en primer lugar , por carecer de datos al respecto, y en
segundo lugar, porqué mi solvencia en este tema es casi
nula, sosteniendo el argumento del presente en algo tan
simple como la lógica.
No creo yo, que la construcción de un nuevo centro
penitenciario en nuestra ciudad, sea cuestión o no de un
capricho, más bien es una obligación constitucional para con
el Estado de Derecho, algo que debe poner de acuerdo a
nuestros partidos de ámbito nacional, máxime, cuando este
proyecto respaldado hoy por el gobierno socialista, lo fue
en su día presentado por el gobierno del partido popular.
Apostar por el futuro de Ceuta, y por el tan usado “interés
general“, guste o no a algunos, pasa por crear una nueva
prisión, toda vez , que la actual tiene visos de caducidad
por diferentes motivos. Y a ello le podríamos sumar las
múltiples ventajas que la creación del nuevo establecimiento
penitenciario de Tipo Medio podría ofrecer a la ciudad,
tales como, un considerable aumento del personal funcionario
y laboral de Instituciones Penitenciaria , así como una
segura ampliación de las plantillas en los Cuerpos y Fuerzas
de Seguridad del Estado, la Ciudad vería un incremento
considerable del IPSI durante la construcción del mismo, el
consumo diario se haría notar en los diferentes sectores de
la ciudad y en artículos que, a buen seguro, no estarían
centralizados, como ejemplos, el pan, la fruta, el pescado,
la carne, productos de limpiezas, no olviden que en las
cárceles también se fuma, que para visitar a un recluso es
más que probable que el visitante tenga que coger un taxi,
que durante el tiempo de su construcción, algunos puestos de
trabajos se crearán, ya sean de una manera directa o
indirecta, que muy probablemente correos vería incrementar
su volumen de reparto, y un largo etcétera que harían un
suma y sigue en beneficio de su nueva creación, que no
implantación, porqué en Ceuta ya la tenemos.
A todas estas cuestiones anteriormente citadas, y de un
calado económico, le podríamos añadir la trascendencia
social que pudiera darse en favor de los ceutíes que cumplen
condena fuera de Ceuta. El acercamiento a sus hogares, sería
algo bien recibido tanto por los propios reclusos, como por
los familiares de los mismos. Y claro, cuestión de lógica
también, si se construye una nueva cárcel, pues los terrenos
de la actual ya no serían destinado al uso presente, con lo
cual, se podría y debería realizar un proyecto que viniera a
ofrecer un aspecto totalmente diferente al que en la
actualidad tiene su entorno, pudiéndose dedicar a la
creación de viviendas y de espacios dotacionales.
El principio de solidaridad al que muchas veces apelamos los
ceutíes, y del que buena muestra damos también en otras
materias, debe tener en este tema el recorrido de ida y
vuelta, y más, tratándose de la cuestión que nos ocupa.
Luego, tiempo habrá para que algunos- y están en su derecho,
hablen una vez más de que Ceuta es una ciudad subvencionada.
Pero si el crear puestos de trabajos y generar algo más de
riqueza es vivir de manera asistida, bienvenida sea la
misma, y más, cuando en este caso el proyecto viene de la
mano de la Administración General del Estado de nuestro
país, o sea, España.
Son muchas las ciudades españolas que albergan prisiones de
tipo Medio en sus términos municipales, algunas hasta 3, y
no he sabido de algún valiente que plantee el
desmantelamiento del alguna de ellas- yo al menos lo
desconozco-, y no creo que sea bueno fijar como uno de los
argumentos de su no construcción, el posible hecho de un
incremento de la delincuencia, sobre todo si tenemos en
cuenta que el preso, preso está, y que muchas veces el
chorizo está en la calle, y ya que estamos en carnaval,
puede que hasta con careta.
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