Durante la jornada del pasado miércoles, varios agentes de
la Policía Local de la ciudad, durante el transcurso de sus
funciones, intervinieron más de 130 kilos de mercancías
destinadas a la venta ambulante.
Desde primeras horas de la mañana hasta caída la noche,
varias fueron las sustancias decomisadas por los policías,
entre ellas, 20 kilos de mariscos no aptos para su consumo,
que tuvieron que ser destruidos.
Además, otros 23 kilos de pescados, un saco de variados
productos alimenticios, y 80 kilos de frutas y verduras.
Todos los productos estaban siendo comercializados en la
ciudad autónoma, destinados a la venta ambulante, sin previa
autorización municipal.
Los más de 130 kilos de productos decomisados por los
agentes fueron trasladados y repartidos en diferentes
centros benéficos de la ciudad autónoma.
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