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La Ciudad Autónoma de Ceuta
mantiene la regularidad en el avance de sus pasos hacia una
cada vez mayor gestión de los residuos tan importante como
necesaria en ciudad moderna que pretende, además, serlo.
Conviene saber que la falta de espacios físicos para el
establecimento de grandes plantas de tratamiento
imposibilita ciertos aspectos de la cada vez más tecnológica
realidad de los distintos sistemas integrales de recogida
selectiva de residuos. En tanto en cuanto el Gobierno de
Ceuta trata de acoplar a la Ciudad Autónoma un sistema
adecuado a su realidad, en clara sintonía con las normas
reguladoras medio ambientales marcada por el Plan Nacional
de Residuos y por la Unión Europea [algo que se sabrá en el
espacio del segundo trimestre del año], para la instalación
de una Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos, se
siguen dando pasos hacia adelante y complementarios en la
aplicación de normativas de obligado cumplimiento. Este es
el caso de la prueba piloto, superada con éxito, de los
llamados puntos limpios que pasarán a ser permanentes en la
ciudad y en distintas ubicaciones. Una medida que, aderezada
con una seria campaña de concienciación ciudadana,
favorecerá la implantación de otros sistemas de recogida
selectiva que vendrá a marcar un nivel de importancia
capital en la gestión de los residuos en Ceuta. La reunión
mantenida con la fundanción ECOTIC para la gestión de
residuos de aparatos eléctricos y electrónicos es un avance
más que culminará en el mes de abril con la firma de un
convenio marco con al menos ocho gestores de sistemas
integrales para el reciclaje para operar en Ceuta. Así lo ha
confirmado la consejera del área después de favorecer el
despliegue de gestores para aceites usados, medicamentos,
pilas, neumáticos... que son finalmente los residuos más
desechados. Aún así, ha de lograrse que la gestión medio
ambiental cale en la ciudadanía y se conciencie en
participar activamente de un modo cívico en la conservación
del medio, preocupándose por dividir los residuos y
depositarlos donde deben.
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OPINIÓN / EDITORIAL
