Tras asistir al acto de toma de posesión como ministro de
Justicia de Francisco Caamaño, la representante sindical
estatal, María Victoria Carrero, diagnostica un mayor ánimo
de negociación en el sector judicial con respecto al
anterior mandato de Mariano Fernández Bermejo, lo que podría
marcar la diferencia entre ambos.
El cese del ex ministro de Justicia, Mariano Fernández
Bermejo, y la toma de posesión del cargo de Francisco
Caamaño sorprendió, a la vez que agradó, a muchos españoles.
Una posesión que se presenta difícil en una etapa en la que
el Poder Judicial atraviesa una gran crisis no sólo por la
huelga de los jueces sino por las reformas judiciales, las
infraestructuras y el descontento de todos los trabajadores
que pertenecen al sector judicial en España y que reclaman
los ciudadanos.
A este respecto, la responsable de Secretaría de Igualdad y
Mujer de la Federación de Servicios Públicos de UGT y
gestora procesal del Juzgado de Violencia de Género de
Ceuta, María Victoria Carrero, explica que “no se le puede
achacar toda la culpa a Bermejo cuando este Ministerio está
obsoleto desde hace años; es un mandato muy difícil y los
grandes cambios que necesita la Justicia en este país no se
pueden poner en marcha sin presupuestos”. Sin embargo, desde
el punto de vista personal de Carrero, “Bermejo no ha sido
una persona dialogante y esta falta de comunicación, escucha
y diálogo ha provocado que los ánimos de increpasen más.
Aunque sí es cierto que la situación de la Administración de
Justicia es caótica y se escapaba de su gestión”.
La llegada de Francisco Caamaño al Ministerio de Justicia
refleja todo lo contrario al anterior mandato realizado por
el ex ministro, o eso confiesa Carrero. “El lunes por la
noche recibí una llamada de la directora del gabinete del
nuevo ministro invitándome personalmente al acto de toma de
posesión del cargo y por todo lo que me ha transmitido, creo
que existe un gran interés, por parte de Caamaño, de
sentarse con los sindicatos y negociar. Durante el acto,
además, recalcó, para marcar la diferencia, su talante
negociador, su saber escuchar y lo primero que ha anunciado
es dar prioridad a la modernización de la Justicia para dar
un servicio de calidad al ciudadano”.
Carrero anunció también que, en diez días, en cuanto
Francisco Caamaño tome contacto con el Ministerio de
Justicia, se reunirá para hablar de la situación actual de
la Justicia en la ciudad autónoma. “Las primeras peticiones
que formularé serán el Palacio de Justicia y la Oficina
Judicial. Quiero que se impulse la construcción del edificio
porque parece que nunca se hará realidad. Y si entra en
funcionamiento la nueva Oficina Judicial, solicitaré que no
se amorticen las plazas de trabajo. Si consiguiéramos esto,
ya sería suficiente”, concluyó la responsable de Secretaría
de Igualdad y Mujer de la Federación de Servicios Públicos
de UGT.
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