Tras más de seis años desde que se pusiese la primera
piedra, la polémica sigue rodeando al nuevo polideportivo,
aún en construcción, del Recinto. Si en un primer momento
fue el largo parón de más de dos años que sufrió por
distintos motivos, en esta ocasión es, cuando restan poco
meses para que se inaugure, el nombre que llevará.
Y es que aunque desde distintos sectores se está apostando
por Rodríguez Portillo, desde otros, como el Consejo de la
Juventud y Juventudes Socialistas se desea que el nuevo
pabellón lleve el nombre del waterpolista caballa Guillermo
Molina. Uno de los responsables del waterpolo ceutí, Miguel
Ángel Ríos, asegura que “vería injusto que el polideportivo
llevase cualquier otro nombre que no fuera el de Guillermo
Molina”.
Tras intentar hacer en su momento una pequeña campaña a
favor del waterpolista, recogiendo algunas firmas, el
técnico del CN Caballa que vio “inutil” esta primera lucha,
asegura que “me alegro que desde otros sectores se haya
apostado por este nombre”. Así y “sin ánimo de molestar a
nadie, creo que lo más justo es que el pabellón se llamase
Guillermo Molina” porque “a cada lugar hay que darle su
nombre”. De esta forma, y “sin acritud, si Guillermo Molina
es deportista debería darle el nombre a un polideportivo; y
si Portillo fundó el IMD debería ser la sede del ICD la que
llevase su nombre”.
A pesar de que se preveía que fuese a finales de este mes
cuando se diese a conocer el nombre del nuevo complejo
polideportivo situado en el Recinto, las continuas
peticiones que siguen llegando día a día hasta la consejería
de Juventud, Deportes y Nuevas Tecnologías, han provocado
que esta decisión se posponga sin conocerse aún la fecha.
A pesar de que en un primer momento iba a ser cuestión de
las diversas federaciones de la ciudad las que decidiesen el
nombre del pabellón, finalmente se han aceptado peticiones
de diversos organismos deportivos e, incluso, particulares.
Sin embargo, y aunque sea así, lo que sí asegura el
consejero de Deportes y presidente del Instituto Ceutí de
Deportes, Víctor Íñiguez, es que “el nombre se decidirá
escrupulosamente de entre las votaciones que hayan llegado
hasta la consejería y al ICD”.
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