La creación de la Liga de Filiales, cuyos responsables
esperan que dé comienzo la próxima temporada, está
provocando multitud de movimientos en la categoría de bronce
del fútbol español. Las reuniones son continuas para
reformar la Segunda ´B´, aprovechando que, en principio,
desaparecerán los filiales de esta categoría. Por este
motivo, la comisión de clubes de Segunda B se reunió con la
Federación en Madrid la semana pasada y se abordaron un par
de propuestas para reestructurar la categoría.
Por un lado, directivos de la Cultural Leonesa lideran un
proyecto para ampliar la Segunda A a dos grupos de 20
equipos. Esta propuesta, lógicamente, cuenta con bastantes
adeptos, ya que son muchos los clubes que intentan salir del
pozo año tras año y no lo consiguen. Los argumentos que
esgrimen a la Federación es que la categoría de plata apenas
tiene seguimiento por parte de los espectadores porque los
enfrentamientos son muy lejanos, lo que conlleva que muy
pocos aficionados se desplacen para los partidos como
visitante debido a la excesiva distancia kilométrica. Por lo
que una Segunda A con dos grupos se dividiría en base a una
relativa proximidad geográfica para favorecer el
desplazamiento de aficionados. Algo que ya existió en el
pasado, cuando los clubes se dividían en grupos norte y sur.
La otra propuesta está encabezada por los clubes catalanes
de Segunda B. El encargado de transmitir esta idea en la
reunión fue el presidente del Badalona, Fermín Casquete,
quien señaló la necesidad de reformar por completo la
categoría de bronce. Su intención es suprimir las
eliminatorias de ascenso para que los equipos promocionen
directamente. De esta forma, la Segunda B quedaría formada
por tres grupos de 22 equipos en cada uno de ellos. Los dos
primeros subirían, por lo que habría un total de seis
ascensos. Esto provocaría seis descensos desde la Segunda A
cada temporada. Además, en cada uno de los tres grupos de
Segunda B bajarían seis equipos, dejando 18 plazas para los
que asciendan de Tercera.
Por último, se acordó crear una comisión de seguimiento para
el proyecto de la Liga de Filiales con el objetivo de que la
LFP exponga con claridad su postura antes de decidir el
futuro de la Segunda B sin equipos filiales. Unas reuniones
se intensificarán antes de que termine la temporada.
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Medidas para evitar problemas económicos
Al margen de reformar la
categoría, los clubes solicitaron a la Federación otra serie
de medidas para evitar el descalabro económico en Segunda B.
Entre estas medidas se encuentra abaratar el cese de
futbolistas y técnicos. Pretenden que sea considerado como
despido laboral para que las indemnizaciones sean de 45 días
por año trabajado, fijar unos topes salariales para todos
los jugadores y wur lod dueños de los clubes avalen los
presupuestos a principio de temporada
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