La Policía Nacional ha detenidoi también a la presunta
víctima del secuestro por un supuesto delito de estafa que
habría cometido contra los tres individuos que lo retenían
en una habitación del hotel Tryp y en la que también se
encontraba la persona que colaboró en el presunto engaño que
igualmente ha sido detenida. Los captores se habrían tomado
la justicia por su mano después de haber sido timados. El
conocido timo del ‘billete tintado’ se esconde tras los
acontecimientos surgidos
La Brigada de Policía Judicial ha detenido, por estafa, al
marroquí retenido en una habitación del hotel Tryp, a donde
fue trasladado por tres individuos después de haberle
forzado a introducirse en un vehículo y propinarle varios
golpes. Los investigadores tratan de hilar fino y deshacer
la madeja de los acontecimientos desde que intervinieron con
rapidez para liberar a la víctima de sus captores, después
de tener conocimiento de los hechos mediante una
comunicación al 112 realizada por la persona secuestrada que
tuvo la ‘cordura’ de dejar activo el móvil para que desde la
central de emergencias se oyeran las amenazas, las
conversaciones y los golpes que estaba recibiendo.
En realidad es la historia de una presunta estafa realizada
por el marroquí retenido precisamente por los tres
individuos que habían sido engañados por éste junto con un
colaborador necesario del secuestrado para proceder a la
estafa que, además, también se encontraba en la habitación
del hotel. Los agentes actuantes ya sospecharon de este
hecho al comprobar los elementos necesarios para el llamado
‘timo nigeriano’
Método del billete tintado
El modus operandi era el clásico de este tipo de timos, en
los que los dos presuntos autores, con buenos y elegantes
modales, y haciéndose pasar por hombres de negocios de en su
país de origen, informaron a su víctima de que habían
conseguido sacar del país veciono una importante cantidad de
dinero en metálico, proveniente de sus negocios y que
estaban perseguidos en Marruecos. Para ‘eludir’ los
controles aduaneros, dijeron a los engañados que los
billetes habían sido previamente tintados ennegreciéndolos
con productos químicos especiales, siendo necesario proceder
a su lavado ‘wash- wash’, con otros productos de elevado
coste.
Para convencerle, los autores de la estafa realizaron en la
habitación del hotel donde se hospedaban una prueba de
lavado de un billete de curso lega, ennegrecido previamente,
y entregándoselo a la víctima para que comprobara su
autenticidad. Asimismo, el engañado se trasladó a una
entidad bancaria, donde le confirmaron que se trataba de un
billete totalmente verdadero. No obstante, el proceso
químico, rodeado de una parafernalia de jeringuillas,
frascos de tintes diversos, prensa manual y otros
artilugios, así como la veracidad del billete lavado,
convencieron al incauto ceutí. Así que consiguió entregar
unos 30.000 euros a cambio de un paquete con billetes
tintados, y productos para su lavado, en la creencia que el
dinero final de curso legal que obtendría sería de más de
60.000 euros. Más tarde se dieron cuenta del engaño al
comprobar que gran parte del paquete eran simples
cartulinas. Ese fue el motivo del presunto secuestro con la
intención de que el timador devolviera el dinero.
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