Aún prefiriendo no ponerle cara a
las críticas, tal vez para no despertar una polémica de
mayor calibre, el Ejecutivo municipal mostró ayer su
desagrado por el hecho de que el primer grupo de la
oposición en la Asamblea, UDCE-IU, hiciese público que
defiende la candidatura de la propietaria de la Librería
Tótem, África García, como aspirante al la XIV edición del
Premio María de Eza. Este galardón ha servido desde su
creación para incentivar y reforzar el trabajo de aquellas
mujeres que con su trayectoria vital, personal o profesional
han ayudado a ampliar un “orden simbólico femenino” y
fijarlo en la memoria colectiva. Tanto instituciones,
organismos y colectivos de la ciudad, así como personas
particulares, pueden presentar propuestas razonadas de
candidatas al Premio María de Eza. Así lo indican las bases.
Por lo tanto, los partidos políticos están también en su
derecho de hacer lo propio. Lo que desde la Asamblea se ha
querido poner en cuestión es la oportunidad y conveniencia
de anunciar públicamente que una mujer en concreto aspire al
premio. El malestar se justifica en dos razones: primero en
que, máxime si es un grupo político el que lo hace, la
concesión del galardón puede convertirse en una pugna
partidista. El segundo, en que puede resultar un plato de no
muy buen gusto para quien se vea en la plancha final de
aspirantes en los medios de comunicación encajar una
derrota. El de los premios en la ciudad autónoma y más
concretamente de la Ciudad Autónoma suele ser objeto de
controversia cotidiana. Especialmente en la calle, nunca
falta quien señala que tal o cual galardonado lo ha sido más
por sus amistades y contactos que por sus méritos, o en el
mejor de los casos que había otros que reunían más razones
para recibirlo. Sucede en todas partes y es inevitable, pero
precisamente por ello los organizadores de este tipo de
reconocimientos tan distinguidos deben ser especialmente
escrupulosos. Ahí tiene razón la Ciudad en apostar por la
discreción, aunque el reparto anual de Medallas de la
Autonomía por colores políticos no sea un aval de
referencia.
|