El presidente de la Asociación de Vecinos del Príncipe
Alfonso, Laarbi Mohamed, puso voz ayer al “malestar” de los
residentes en la barriada por la “paradoja” que, según dijo,
se produce cada vez que se acomete la demolición de
infraviviendas en la zona. “Tanto en la calle Fuerte como en
la calle Este hemos visto cómo se procedía a demoler parte
de sendos inmuebles dejando el trabajo a medias, por lo que
los restos se han convertido en nuevos vertederos
improvisados, cuando no en refugio para inmigrantes ilegales
o toxicómanos”, lamentó Mohamed, quien dijo haber puesto ya
en conocimiento de la Ciudad “varias veces” esta
problemática.
“Desconocemos si esos trabajos se encomiendan a empresas
privadas que después no terminan su trabajo, pero la Ciudad
deberían obligar a que lo hagan o ejecutarlo ella misma”,
pidió el líder vecinal.
Por otro lado, Mohamed lamentó los “graves problemas” de
tráfico y aparcamiento que la remodelación de la calle
Fuerte está sufriendo tras las obras que se ejecutaron en
ella y tras la acumulación de gran cantidad de tierra de
relleno alrededor del Fortín. “Hay que encontrar una
solución ya”, reivindicó.
|