La consejera de Medio Ambiente, Yolanda Bel, reiteró ayer
que el Gobierno ceutí “ha descartado la incineradora” ante
las críticas vertidas por Greenpeace en la que se apuntaba
que Medio Ambiente estaba manejando los modelos de planta de
termólisis o gasificación. Además indicó que “se escogerá la
planta que más convenga a Ceuta” y que la decisión será
aparte de “la crítica de los ecologistas”.
Ni termólisis ni gasificación. El Gobierno todavía no se ha
posicionado de ninguna manera en el futuro modelo de la
planta de gestión de residuos ni ha indicado que sean esas
las posibilidades que se están manejando. “Nosotros lo que
llevamos reiterando desde hace ya dos años y lo hemos dicho
tanto el presidente como yo es que el Gobierno ya ha
descartado la incineradora y el proyecto que se presentó en
los años 90”, manifestó ayer la consejera de Medio Ambiente,
Yolanda Bel. En el 93 el entonces Ayuntamiento de Ceuta
adjudicó a la empresa Resource SL de Abengoa un contrato
para la creación de una planta incineradora. Esta decisión
fue abortada y ha dejado un largo rastro en forma de un
contencioso judicial entre Ciudad y empresa que todavía está
por decidir.
Greenpeace entró el pasado viernes en el debate local sobre
el modelo de gestión de residuos que debería tener la
ciudad. Aseguró que Medio Ambiente estaba manejando las
posibilidades de valorización energética como las plantas de
termólisis o gasificación y que eran perjudiciales para la
salud pública y el medio ambiente al igual que las
incineradoras clásicas. Bel puntualizó ayer que la decisión
se va a adoptar “aparte de las críticas de los ecologistas”
y que el criterio será “el modelo de planta que mejor
convenga a los ceutíes. Esta decisión es importante porque
marcará la planta que tenga Ceuta durante muchos años por
eso seguiremos los informes técnicos que hemos pedido y
adoptaremos la que más convenga a las características de
Ceuta”. La consejera reiteró que “si la planta incineradora
se ha descartado es porque no guarda las características
adecuadas”.
La Ciudad se ha marcado el primer trimestre de este año para
transmitir al Ministerio de Medio Ambiente cuál es el modelo
de planta que consideran más conveniente.
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