Un total de catorce personas se beneficiarán de la segunda
partida del Ingreso Mínimo de Inserción Social (IMIS). A la
comisión de evaluación se presentaron 17 expedientes pero
tres de ellos superaron los ingresos mínimos y fueron
retirados. De los 14 restantes, diez son núcleos familiares
que percibirán los 300 euros íntegros en marzo, puesto que
el cobro es a mes vencido: los otros cuatro expedientes
proceden de personas que viven solas y que recibirán entre
270 y 297 euros.
Tras su entrada en vigor en el mes de diciembre, el Ingreso
Mínimo de Inserción Social (IMIS) beneficia actualmente a 21
ceutíes que lo han solicitado.
Durante la mañana de ayer, la Consejería de Asuntos
Sociales, junto a los Servicios Sociales Comunitarios, puso
sobre la mesa 17 nuevos expedientes para estudiar y evaluar
a los posibles candidatos de la segunda partida de
prestaciones sociales, de los cuales tres fueron retirados
“puesto que superaban el mínimo de ingresos permitidos”,
apostilló la consejera de Asuntos Sociales, Carolina Pérez.
De los 14 expedientes aprobados, diez se corresponden con
núcleos familiares con hijos sin apenas ingresos por lo que
percibirán los 300 euros íntegros. Los otros cuatro
restantes, se corresponden “a personas que viven solas; dos
de ellas recibirán 270 euros, otra 297 y la última 283
euros”, explicó la consejera de Asuntos Sociales. Estos
catorce beneficiarios se unen a las siete familias que este
mes ya han recibido la cuantía económica sumando la cifra
total de 21 beneficiarios desde su implantación.
Este Ingreso Mínimo de Inserción Social no sólo se contempla
como una prestación económica. Como contrapartida, se
ejecutan apoyos personalizados de inserción laboral y social
traducidos en intervenciones familiares, talleres formativos
y otras líneas relacionadas con el empleo, tal y como
recalcó Carolina Pérez.
También los solicitantes deben tener en cuenta que esta
intervención es obligatoria, es decir, un requisito
indispensable el que durante seis meses todos los
integrantes del núcleo familiar o los demandantes de la
ayuda, cooperen en estos itinerarios formativos ya que de lo
contrario se les retirará el ingreso automáticamente.
La buena intención de esta propuesta es la inserción
sociolaboral de estas familias que sobreviven en extrema
pobreza ya que después de un año de recibir el IMIS se
espera que encuentren un puesto de trabajo, ya que es la
fecha límite en la que se percibirá la ayuda.
Aunque la consejera advirtió que “después de estos doce
meses, si acreditan que no han encontrado un empleo, a los
seis meses siguientes pueden solicitar el ingreso
nuevamente. Siempre y cuando quede acreditado que han
intentado la búsqueda de un trabajo pero no lo han
conseguido porque no queremos que la gente se quede dormida
en los laureles”.
Recordar a los futuros solicitantes los tres puntos
informativos, a parte de la Ciudad, donde se ayuda a
rellenar las solicitudes, que se podrán recoger en la
Consejería de Asuntos Sociales, en San Amaro, el Centro de
Servicios Sociales, en el Morro, y en la Unidad de Trabajo
Social de Príncipe Alfonso.
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