Dos empleados de la empresa de desgüace y descontaminación
de vehículos, Ibermad, ubicada en Benzú han sido detenidos
por la Guardia Civil, según Delegación del Gobierno, como
presuntos autores de delitos de apropiación indebida,
falsificación documental y venta de vehículos y motocicletas
intervenidos judicialmente estando pendientes de su desgüace
y destrucción, en la llamada ‘Operación Chasis’.
Con la detención de dos personas, empleados de la empresa
Ibermad, y la recuperación de 36 motocicletas, los efectivos
de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia
Civil han dado por concluidas las investigaciones de la
denominada ‘Operación Chasis’, sobre la apropiación
indebida, falsificación documental y venta de vehículos y
motocicletas intervenidos administrativa y judicialmente,
que se encontraban pendientes de su desguace y destrucción
en la planta de reciclaje de Benzú, según informa en nota de
prensa el Instituto Armado a través del Gabinete de Prensa
de la Delegación del Gobierno.
Los dos detenidos son: N.A.A., de 25 años, por un supuesto
delito de apropiación indebida y falsificación de documento
oficial. Y J.L.I.I, de 53 años, por un supuesto delito de
apropiación indebida y venta fraudulenta de motocicletas.
Asimismo, se ha realizado la intervención y precinto de 36
motocicletas, valoradas en unos 36.000 euros, que han
quedado depositadas en la planta de reciclaje a disposición
de la autoridad judicial. La investigación se inicia hace
veinte días tras la interceptación de una moto en la calle
cuyos datos reflejaban estar de baja en Tráfico. El detenido
entonces reconoció que la compró en el desgüace de Benzú por
lo que la Guardia Civil inició las investigaciones
Los dos empleados de la planta de descontaminación de
vehículos, Ibermad, se dedicarían a vender automóviles y
motocicletas que habían sido intervenidos por orden
administrativa o judicial y debían ser desgüazados, según se
refleja en la nota informativa comunicada. Las 36
motocicletas intervenidas por la Guardia Civil tenían que
estar ya desgüazadas, según fuentes de la Benemérita.
La empresa toma sus medidas
Sin embargo, el delegado de la empresa adjudicataria,
Ibermad, Juan José Caro reconoce que ayer mismo fue
suspendido de empleo y sueldo el acusado más joven “porque
hemos hecho nuestras averiguaciones y este señor ha faltado
a la confianza de la empresa”. El único acusado que reconoce
la empresa como implicado es el joven de 25 años y defiende
la inocencia del segundo empleado. “Es injusto que lo hayan
acusado. Nosotros sabemos que esta persona no está
involucrada”, dijo el gerente de la empresa medio ambiental.
Ibermad, Medio Ambiente y desarrollo SL resultó la
adjudicataria de la gestión del servicio público de
explotación del centro para la recepción y descontaminación
de vehículos fuera de uso en la ciudad. Hecho que sucedió en
octubre de 2004 y que, transcurrido el plazo ha sido
renovado el servicio. El canon de explotación por los
primeros 4 años ascendió a los 240.000 euros. Desde
entonces, Ibermad colabora “estrechamente” con la Ciudad
Autónoma, añadió Caro.
Una sola moto
Juan José Caro aportaba la versión de sus indagaciones al
respecto del suceso hecho público por la Guardia Civil ,y
apuntaba a que fue “una sola moto la que ha desaparecido.
Algo que hemos podido averiguar teniendo en cuenta que este
empleado ahora suspendido disponía de las llaves de la nave
y del almacén”. Incide en este hecho por la información
respecto a las 36 motocicletas intervenidas que ha ofrecido
la Delegación del Gobierno.
Avalancha de motos y coches
El gerente de la empresa que gestiona la planta de
descontaminación reconoce su indignación ante el suceso
acaecido del que también se siente afectado y, aunque, evita
cualquier excusa al respecto, sí apunta a que desde el
pasado mes de diciembre la planta recibió una excepcional
“avalancha de motocicletas y vehículos” procedentes del
depósito de Loma Colmenar.
En concreto se recibieron en el transcurso de una semana
unas 250 motocicletas y otros tantos automóviles. Muchos de
ellos sin número de bastidor, sin placas y con escasos
medios para identificarlos. “No es excusa, pero en el ánimo
de colaborar asumimos una carga extraordinaria para una
planta que ‘descontamina’ entre 5 y 10 vehículos por día.
Podemos hacerlo, pero lleva su tiempo”, añadió.
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