Un año más me doy una vuelta por
el colegio de mi hijo pequeño para participar en el “Dijous
larder”, costumbre en Catalunya cuando comienzan las
carnestolendas, o séase el Carnaval.
El patio del CEIP Camí del Mig de Mataró, donde acude mi
hijo para aprender a caminar por la selva urbana, anda lleno
hasta los topes. Muchos papás y mamás han venido a ver a sus
hijos divertirse con los disfraces y en espera del rey
Carnestoltes.
Aunque Catalunya no es Brasil, ni la sardana se baila igual
que la samba, también tiene su Carnaval como el demonio
manda. Hoy, sábado, comienza el plato fuerte del desenfreno
y de la libertad cercana al libertinaje de unos días antes
de que la viejísima Cuaresma convoque a sus devotos para que
hagan un retiro piadoso durante los cuarenta días que dura,
la Cuaresma que no el Carnaval.
Por la ciudad comienzan a circular rúas carnavalescas, se
celebran concursos de disfraces en Centros Cívicos y
bibliotecas; el rey Carnestoltes suelta su satírico pregón
después de un rancho carnavalesco amenizado por la rumba que
suena a todas horas.
Hay que destacar el énfasis que dan los participantes con
sus disfraces a las disfunciones de nuestra sociedad
económica y política, centrados especialmente en la
inmobiliaria y la financiación.
Entretanto, en la política nacional salta un resorte
guardado en los baúles de la Justicia. No escribiré sobre la
huelga de los jueces porque no tiene bastante influencia
mediática como no sea para dar varapalos. Me refiero al
archivo de las diligencias que estaban abiertas contra el ex
alcalde de Alicante, Tardà, por gritar “¡Muera el Borbón!...
ya estarán los Borbones un poquito cabreados ¿no?, mientras
yo me tomo mi bourbon favorito sin hielo. Lo raro era que la
acusación intentara seguir con el tema por que suponìan que
la exclamación del ex alcalde era una intención de perpetrar
un magnicidio. ¡Jo!, como estamos en carnaval, para
magnicidios estamos.
Por otro lado, la intransigencia del PP llega lejos, ahora
amenaza al juez Garzón con denunciarlo si no se inhibe antes
del lunes… entonces, con esa postura ¿están dando a entender
que todos los peperos son corruptos?
Mal responsable de Justicia tiene el PP, es un irresponsable
al afirmar lo que afirma sobre la posible prevaricación del
juez Garzón. Creo, es mi opinión, que el juez está
plenamente capacitado paraseguir su investigación toda vez
que afecta al territorio nacional y no a específicas
comunidades. Se pasa de listo el del PP al asegurar que debe
inhibirse a favor de la Justicia de la Comunidad de Madrid,
donde mandan los peperos, y en la Comunidad Valenciana,
donde también mandan los peperos.
Entender de cierta manera la Ley de Enjuiciamiento Criminal
no es un punto a favor del responsable de Justicia del PP,
si entiende lo que trata de exponer al público español como
una regla que se ha de aceptar a ciegas. Lo que especifica
el punto al que se refiere sobre la inhibición… ¿quién tiene
potestad para declarar a un juez incompetente?
Según la Ley de Procedimiento Penal, hasta que no se haga
cargo de los casos los respectivos tribunales,
reconociéndose además competentes y asumiéndolos, el juez
instructor de la A.N. está en la obligación de seguir las
diligencias, de asegurarse las pruebas y de contactar con
los testigos pertinentes. Por ello, el juez Garzón está
actuando con profesionalidad y diligencia.
Ya vemos que la derecha resultona y fascistoide sigue
asentada en los tiempos de Paco, acostumbrados a dominar
todo y a todos y con las mismas pretensiones de crear
riqueza “para ellos”. Encontrarse con uno que les sale rana
dentro del Poder Judicial, poco falta parq que lo llenen de
improperios como que es un desclasado, un Judas, un traidor
a sus castas.
Lo que están haciendo se llama presionar a un juez para que
no pueda seguir trabajando en una causa que los inculpan sin
lugar a dudas, además que la inmensa mayoría de los
ciudadanos no tienen mucha confianza en los tribunales
autonómicos por la sensación que da cuanto más cerca estén
de la causa, más fácil es manipularla.
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