El presidente Vivas inauguró ayer la Estación Depuradora de
Aguas Residuales de Benzú con la que se tratará las fecales
de la barriada antes de su salida al mar. El proyecto,
gestionado por ACEMSA, ha supuesto una inversión de 1,7
millones de euros y se encuentra encuadrado en una actuación
de mayor calado en el que se ha mejorado la red de
saneamiento y de suministro eléctrico de la barriada
fronteriza.
Benzú es prácticamente un núcleo aislado en la red de
saneamiento de Ceuta, el agua de consumo proviene de los
manantiales de Beliones y, hasta la redacción del proyecto
que ayer inauguró el presidente Vivas, había zonas como la
Cabililla que no contaban ni siquiera con una red primaria.
“Había viviendas de las que partía desde la propia fachada
una tubería instalada por los dueños y vertían todas sus
fecales directamente a la costa de la barriada”, explicó el
director técnico de Aguas de Ceuta Municipal (ACEMSA), Juan
Manuel Sánchez. Estos vertidos no recibían ningún tipo de
tratamiento previo y significaban un problema para la salud
pública y el estado medioambiental del litoral. La barriada
carecía de una red que canalizara el agua de lluvia por lo
que se inundaban viviendas bajas durante las precipitaciones
de cierta intensidad. Además las conducciones existentes
estaban hechas con fibrocemento, un material que provoca
constantes averías y pérdidas de agua y su uso se encuentra
actualmente prohibido. Benzú dará un salto a esta situación
previa y será el primer núcleo de población de Ceuta que
depure sus aguas negras antes de realizar su vertido al mar.
La Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) ha
supuesto una inversión de 1.475.777 euros de la que el 80
por ciento proviene de Fondos de Cohesión europeos,
aportando la Ciudad el resto. El proyecto ha sido el buque
insignia de una actuación destinada a la mejora de la luz y
saneamiento de la barriada. “Ha habido una inversión total
de más de 1,7 millones de euros para una población de 800
personas, por lo que si se analiza los fondos aportados per
cápita, el esfuerzo realizado ha sido realmente importante”,
evaluó el presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas. Unos
fondos que han sido gestionados por la empresa municipal
ACEMSA.
El presidente Vivas giró ayer una visita a la nueva
instalación bajo un olor evidente y un poco de lluvia para
realizar un sencillo acto de inauguración. Estuvo acompañado
por el vicepresidente, Pedro Gordillo, la consejera de Medio
Ambiente, Yolanda Bel, el responsable de Fomento, Juan
Manuel Doncel, y el gerente de ACEMSA, Manuel Gómez Hoyos.
Vivas y Bel hicieron un recorrido por la maquinaria
asistidos por el director técnico de ACEMSA, Juan Manuel
Sánchez, que explicó el cómo y el porqué entran aguas
verdáceas en la EDAR y salen claras hacia el mar.
Actuaciones
La estación depuradora recibe el agua de tres núcleos: la
parte alta de la Cabililla, un pequeño número de viviendas
cercanas a la estación y la propia barriada de Benzú. Estas
conexiones exigían la construcción de una nueva red de
saneamiento con una extensión de 2,8 kilómetros. Las
tuberías están hechas a base de PVC y poseen unas dimesiones
de 315 milímetros. La red ha sido diseñada por ACEMSA para
cubrir las necesidades de una población futura de hasta
1.500 personas.
Para el traslado de las aguas residuales hasta la EDAR de
Benzú se han construido tres estaciones de bombeo. Estas
construcciones impulsan el líquido para salvar las
diferentes cotas de altura en las que se encuentran
enclavadas los tres núcleos de población. Una vez en la
depuradora, el agua fecal se trata básicamente sometiéndola
a procesos de eliminación de residuos mediante bacterías y a
su separación con la decantación. El agua depuradora
resultante ya es adecuada para su salida al mar.
La EDAR tiene capacidad para procesar de forma continuada
los vertidos residuales de una población de hasta 1.100
personas, 300 más de las que da soporte ahora. Registra un
volumen diario de hasta 300 metros cúbicos al día con un
caudal de hasta 11 litros por segundo.
El presidente informó de que la EDAR llevaba ya “un mes
funcionando en una primera fase práctica”, y ayer entró a
trabajar a pleno rendimiento. “Esta es una infraestructura
básica para una barriada que antes vertía todas sus aguas
directamente al mar. Con la construcción empezamos a cumplir
con la normativa europea que exige el tratamientos de las
aguas residuales antes de verterlas al mar”.
Saneamiento
El saneamiento de Benzú se ha visto completado con la red de
pluviales y la reforma en la de agua potable. Para la
canalización de las lluvias se han instalado 560 metros de
tubería que discurren por la carretera de Benzú y la calle
principal de las viviendas de la Cabililla. Las lluvias que
no recoja esta red serán canalizadas mediante cunetines
paralelos a la calzada que están dirigidos hacia el mar.
La reforma en la red de abastecimiento ha supuesto la
sustitución de un kilómetro y medio de tuberías y la
intervención en unos 25 domicilios. Además, se la mejorado
la calidad del agua de la barriada de Benzú con el
acondicionamiento del depósito regulador con el que cuenta
la barriada y la instalación de un nuevo equipo de cloración
de agua.
Vivas no se olvidó de felicitar “el trabajo realizado por
ACEMSA, que ha coordinado los trabajos, y el esfuerzo de la
empresa Corsan-Corviam”.
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La red eléctrica gana un 62 por ciento de potencia
El presidente de la CIudad, Juan
Jesús Vivas, calificó ayer el estado anterior del suministro
eléctrico de Benzú como “insostenible” ya que contaba con un
solo tranformador para suministro en baja tensión de toda la
zona. Para el funcionamiento de la Estación Depuradora de
Aguas Residuales y las tres estaciones de bombeo ha sido
necesario unir una nueva conducción eléctrica de 2,1
kilómetros desde Calamocarro. La obra ha sido realizada por
Corsan-Corviam y gestionada igualmente por ACEMSA. La
Empresa de Alumbrado de Ceuta ha completado las obras
instalando los componentes eléctricos para la regulación del
suministro en la barriada. Esta obra dirigida a posibilitar
el funcionamiento de la EDAR, ha supuesto una mejora en el
propio alumbrado de la barriada. De una potencia de unas 300
kaveas se ha pasado a unas 650, con lo que se ha ganado un
62 por ciento de capacidad.
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