La Estación Depuradora de Aguas Residuales de Benzú
comenzará a trabajar plenamente a partir de mañana, momento
en el que se aprovechará para hacer una visita de los
miembros del Ejecutivo local relacionados con el proyecto
con el presidente Vivas a la cabeza. La nueva instalación
eliminará los vertidos al mar de la red de saneamiento de la
barriada de Benzú. El proyecto, con una inversión de tres
millones de euros, concluye tras la conexión del cableado
eléctrico desde Calamocarro.
Ceuta empezará a dejar de verter parcialmente las aguas
fecales de la red de saneamiento al mar. Mañana comenzará a
funcionar a pleno rendimiento la menor de las dos Estaciones
Depuradoras de Aguas Residuales. Así lo anunció la consejera
de Medio Ambiente, Yolanda Bel, en rueda de prensa donde
también explicó que la estación “ya se encuentra en una fase
preliminar y no está parada desde hace algún tiempo”.
Aprovechando esta entrada “al cien por cien” de las
funciones de la EDAR, una comitiva de la Administración
local se desplazará a las nuevas instalaciones. Junto con el
presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas, estará la
consejera de Medio Ambiente, Yolanda Bel; el responsable de
Fomento, Juan Manuel Doncel, y el gerente de la empresa
Aguas de Ceuta Municipal (ACEMSA), Manuel Gómez Hoyos, con
varios técnicos de la sociedad.
La inauguración ha tenido que esperar a la conexión del
cable de la red de electricidad en lo que se lleva
trabajando desde diciembre y que ha ocasionado algunos
problemas. Esta conexión ha servido también para mejorar la
potencia eléctrica en la barriada de Benzú. Con la nueva
estación, se ha dado salida a la situación anterior en la
que cada vivienda lanzaba sus aguas negras al mar provocando
malos olores y vertidos incontrolados de agentes
contaminantes.
El proyecto ha supuesto una inversión de tres millones de
euros y ha requerido una complicada obra de infraestructura.
Mediante una sola tubería con un diámetro de 300 milímetros
se han conectado todas las viviendas de la barriada. Las
aguas fecales alcanzan la estación depuradora mediante tres
estaciones de bombeo impulsa y, por último, tras el adecuado
tratamiento en la estación, la red de saneamiento verterá al
mar las aguas ya depuradas.
La hermana mayor de la depuradora de Benzú se está
construyendo en el área de Santa Catalina, en una zona
próximo al antiguo vertedero. Aquavir, la empresa encargada
del proyecto, informó a principios de enero que la obra
civil está concluida y comienza ahora la instalación de la
maquinaria necesaria para una depuradora con capacidad para
tratar las aguas de una población de 125.000 habitantes.
Delegación, con la financiación de un 85 por ciento de
Fondos de Cohesión europeos, y Ciudad, con un 15 por ciento
del total, aportan los 23,5 millones de euros que tendrá de
coste un proyecto que eliminará los vertidos de la red de
saneamiento del resto de la ciudad.
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