Unos padres de nacionalidad española han dirigido un escrito
de protesta a la Presidencia del Gobierno en el que
denuncian que fueron agredidos por un policía nacional en la
frontera de Beni-Enzar, tanto la madre como su hijo de tres
años, después de que no se les permitiera el paso a Melilla,
al contar el menor en ese momento únicamente con el libro de
familia.
Si bien los hechos que se denuncian ocurrieron en el puesto
de Beni-Enzar el día 24 de junio de 2008, no ha sido hasta
ahora cuando el Director del Gabinete de Presidencia del
Gobierno, José Enrique Serrano, ha contestado a esta familia
y le ha dicho que "no se tiene constancia en las
dependencias fronterizas de la Jefatura Superior de ningún
tipo de agresión física infringida por ningún funcionario
perteneciente al Grupo de Fronteras".
"No obstante -prosigue la carta de Presidencia-, si como
señala en el escrito dispone de las pruebas, fotografías y
partes médicos (...) me permito sugerirle lo ponga en
conocimiento de la Delegación del Gobierno". Y así lo han
hecho después de pedir esta semana una cita con Gregorio
Escobar, para la que aún no hay fecha.
En la denuncia dirigida al Juzgado de Instrucción número 2,
exponen que ante la negativa del agente a permitirles el
paso aún siendo españoles, pidieron hablar con el jefe de
fronteras pero la respuesta del policía fue presuntamente
introducir a la madre y a su hijo de tres años en las
dependencias fronterizas "donde me tiró al suelo y me
levantó a lo bruto, me metió el dedo en el ojo derecho
diciéndome 'estás detenida'.
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