El año pasado irrumpieron en la modalidad de chirigotas con
un tipo de vividores, ‘Los que viven de’ensueño’; este año
presentan una imagen curiosa, nunca antes vista en los
escenarios de ningún templo carnavalero. En los libros de la
historia carnavalera aún no se había dado el caso de que los
protagonistas salieran unidos los unos a los otros. En la
Mejilloná prepararon sudaderas extragrandes, cosidas por los
extremos y que daban cabida a dos en vez de uno. El pasado
sábado ofrecieron en el Casino de Ceuta su presentación
general y el domingo, en la Mejilloná, cantaron a pecho
descubierto ante un público que los acogió con gusto,
sorprendidos ante unas sudaderas cosidas por sus extremos
que vestían a dos hermanos siameses. Este es el tipo por el
que han optado en su segundo año participando en el concurso
de agrupaciones. La anécdota que desvela por qué eligieron
ese título para la chirigota se remonta a la primavera del
pasado año. “Estábamos en el centro, pasamos por delante del
escaparate de ‘Marisol’ y estaban echando la película
‘Pegado a ti’. Le dije a mi compañero, ‘ahí está el tipo del
año que viene’”, desarrolla Javi Barrientos, el socio
fundador de esta hermandad de angelitos que tiene su sede en
la Junta de Obras del Puerto. Este año, las siete bajas
sufridas las han suplido con otras tantas altas. Uno de los
músicos que se ha incorporado, Pedrito Melendo, ha tomado la
dirección de la chirigota. El lunes, al llegar al local de
ensayo, agarró un folio en el que detallaba los errores que
había cometido la agrupación tanto el sábado en el ensayo
general como el domingo en la Mejilloná. Uno a uno fue
descubriendo los apuntes que cada uno debe aprender para no
fallar en la cita del Siete Colinas. El próximo sábado por
la noche, durante la final, van a optar por un pasodoble
crítico y otro de doble sentido, que van a suplir a las
letras humorísticas que ellos propugnan. “nos ha faltado
algo de tiempo para elaborar un pasodoble más humorístico”,
dice Pedrito. De su repertorio han confesado que el popurrit
va a dar que hablar nuevamente. “Es lo mejor que tenemos
otra vez”, revela Barrientos. A pocos días para la final y
una vez se han mostrado en el escaparate carnavalesco, sólo
queda averiguar con qué disfraz sorprenderán al público del
Siete Colinas. Se les espera este año con incertidumbre.
¿Será un rival a tener en cuenta para luchas por una de las
dos primeras plazas o, más bien, tendrá que seguir
madurando? La chirigota responderá, el público puntuará.
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