Los magistrados de la Sección Sexta de la Audiencia
Provincial de Cádiz en Ceuta dictaron ayer sentencia contra
un sujeto que respondió, a través de la conformidad, a un
delito contra la salud pública, es decir, tráfico de
estupefacientes, y además, en este caso, de alcohol.
El condenado cumplirá una pena de tres años de prisión y
pagará una multa de 300 euros por el citado delito
tipificado en el artículo 368 del Código Penal que establece
que los que ejecuten actos de cultivo, elaboración o
tráfico, o de otro modo promuevan, favorezcan o faciliten el
consumo ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes o
sustancias psicotrópicas, o las posean con aquellos fines,
serán castigados con las penas de prisión de tres a nueve
años y multa del tanto al triple del valor de la droga
objeto del delito si se tratase de sustancias o productos
que causen grave daño a la salud.
Los hechos denunciados y ya sentenciados se produjeron el 13
de octubre del pasado año. El condenado intentó introducir
en la prisión de Los Rosales pequeñas cantidades de cocaína,
heroína y hachís empaquetadas en bolsas así como alcohol
desde el exterior de la misma, a través de una hilera
arrojándola por encima del muro de la cárcel.
La operación finalmente no tuvo éxito, ni siquiera concluyó,
ya que el sujeto fue detenido por dos agentes de la Guardia
Civil que lo interceptaron justo en su intento de introducir
las sustancias y el líquido en la prisión.
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