Y mucho me alegra tener que
empezar hablando, en esta ocasión, en términos positivos
sobre una naviera que, hace muy poco tiempo, comenzó a
operar, también, en Ceuta.
Sólo he viajado en una ocasión en esta naviera, el pasado
viernes, en su salida de Ceuta a las tres de la tarde y,
sinceramente, creo que ha sido uno de los viajes más cómodos
que he hecho hasta Algeciras, en los más de 30 años que
llevo cruzando el Estrecho con cierta regularidad.
¿Debido a qué esa comodidad?, será la pregunta que me haga
más de uno y, muy especialmente, si es habitual viajero de
alguna otra compañía, a lo que yo le respondería que esa
comodidad empieza proporcionándola la atención, justa y
necesaria, nada más poner los pies en el barco.
Esa comodidad te la proporciona el que personal de la
naviera, en cuanto ven que hay papeles o restos de un
bocadillo, botes de refrescos vacíos, o cualquier otra cosa,
vienen a recogerlo de inmediato, para que aquel que nada
tiene que ver con esos “desperdicios” no tenga que soportar
las consecuencias, nada agradables, que ello puede traer.
Estos datos son suficientes para no tener que soportar estar
al lado de alguien, mejor dicho de algo, que puedes
encontrar junto a tí, desde la salida de Ceuta, hasta
Algeciras, sin que haya habido quien retirara esos restos de
comida o bebida en toda la travesía.
Creo que hacía falta algo así en esta línea, para que quien
pretende, únicamente, viajar sin molestar, tenga como
contrapartida no ser molestado, tampoco.
Lo único que no me gustó de esta travesía es que, cuando
íbamos a desembarcar, ya en Algeciras, los que no íbamos en
clase Club tuvimos que esperar a que salieran primero los
que habían pagado más.
Esto es corregible, creo que se puede subsanar, y de ventaja
lleva FRS el atender al cliente y preocuparse de él en otra
onda, muy distinta a la que se observa y se tiene que
soportar en algunos otros viajes que he hecho desde 1978 que
vine a Ceuta, por primera vez.
Las atenciones de FRS con el mismo precio de las demás, o
muy parecido, van a tono con lo que se exige y se da en
otras partes de Europa, cuando sabes que has pagado lo que
te han marcado, pero te van a garantizar que nadie te vaya a
molestar durante el viaje, algo que todos deseamos, y
debemos reclamar.
Y todo esto lo saco a colación al ver en nuestro diario El
Pueblo de Ceuta, del pasado sábado, que esta naviera está
interesada en negociar con la Ciudad un acuerdo como el que
ya ha negociado Acciona.
Buena medida y, siendo “novatos” en la plaza, todavía mejor,
por lo que creo que desde la Ciudad, cubierto el cupo o no,
no debieran cerrarse las puertas a nadie y, muy
especialmente, conociendo el talante de quienes están y han
estado desde tiempos inmemoriales, cuando formas
intransigentes nos han hecho aceptar, de hecho y consentir
de derecho, las normas marcadas por ellos, sin que para el
usuario hubiera ninguna ventaja especial.
Cuando en FRS dicen que esperan poder estar a la altura de
sus competidores, es de suponer que ya tendrán en la
bocamanga su “as” para sacarlo en cuanto se les presente la
ocasión. De todas formas, un servicio impecable no debiera
emborronarse con preferencias a la hora del desembarco.
Merece la pena.
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